La edificación militar más antigua que se conserva en La Habana y en Cuba en la actualidad es el Castillo de la Real Fuerza, situado en la Plaza de Armas en la Habana Vieja.

Ese castillo sustituyó a uno anterior que había sido construido muy cerca de donde ésta se localiza y que fuera destruido por un ataque de un corsario a La Habana.

La construcción de este castillo fue ordenado por la corona española por Real Cédula de 9 de febrero de 1556.

Se iniciaron las obras el primero de diciembre de 1558 por Bartolomé Sánchez y fueron terminados casi 20 años después, exactamente en 1577 por Francisco de Calona.

La planta del castillo es un cuadrado dividido en 9 partes iguales que rematan  cuatro bastiones regulares. También el castillo cuenta con un foso que lo circunda.

La torre de la fortaleza, que mide 16,33 metros, fue levantada en la época del gobernante Juan Bitrián (1630 – 1634) quien fue el que ordenó colocar en lo alto la bella estatuilla conocida como La Giraldilla.

Este castillo en el siglo XVII fue calificado como el edificio más seguro de La Habana y allí fijaron su residencia varios Capitanes Generales y Gobernadores. El primero en residir allí fue Juan de Texeda en 1690.