FERNANDO BORREGO POLO MONTAÑEZ
Conocido popularmente como Polo Montañez y como el Guajiro Natural, Fernando Borrego Linares fue una carismática figura de la música popular cubana. Falleció en La Habana el 26 de noviembre del 2002 cuando se hallaba en la cima de su carrera artística. Casi una semana antes cuando viajaba de La Habana hacia la zona de San Cristóbal donde continuaba residiendo, sufrió un accidente de tránsito. A pesar de los esfuerzos realizados por los médicos por salvarlo, se produjo su lamentable deceso. Contaba tan sólo 47 años.
Nacido el 5 de junio de 1955 en Candelaria, provincia de Pínar del Río, desde niño empezó a incursionar en la música, puesto que su padre tocaba varios instrumentos y su madre era una gran bailadora, pero tuvo que realizar distintas labores agrícolas y como carbonero antes de alcanzar una notoriedad en el quehacer artístico de Cuba y a nivel internacional. Según detalló solía cantar cuando trabajaba como leñador o en un horno de carbón ó cuando realizaba otras labores. También se presentaba en actividades que tenían lugar en la zona donde vivía.Precisamente realizaba una actuación en el hotel Moka, en Las Terrazas, en Candelaria, cuando lo descubrió el empresario José Da Silva, quién fue el que después le sugirió que adoptase como nombre artístico el de Polo Montañez.
Colombia sirvió de plataforma de lanzamiento para la proyección internacional de este artista cubano que muy pronto se convirtió en un verdadero ídolo y llegó a ser el tercer cubano que alcanzó un disco de oro por la gran venta de su primer disco de larga duración, el titulado Guajiro Natural que había sido grabado en Francia.
A partir de entonces, como un relámpago, en menos de un año, en la segunda mitad del 2001 pasó a encabezar las listas de éxitos de las radioemisoras del país, sobre todo con su tema Un montón de estrellas, que fue también interpretado por artistas de reconocido prestigio internacional como Gilberto Santa Rosa.
Con su sombrero y su atuendo de guajiro natural y sobre todo con la sencillez que le caracterizaba Polo Montañez se adueñó del corazón y la preferencia del público, tanto en Cuba como en diferentes partes del mundo. Como compositor creó más de 100 canciones en apenas dos años de intensa actividad.
De cómo componía llegó a señalar en una de las entrevistas que le realizaron: “La inspiración siempre me llegaba en cualquier momento, lo mismo sentado en un taburete, haciendo carbón, cortando caña o leña, ordeñando una vaca o montando a caballo. Llega y le abro los brazos. Me pone a cantar. Entonces improviso tanto la música como la letra. Y la fijo en la mente, y la repito y no se me olvida.”
Y con respecto a lo que experimentaba al sentir el cariño del público y también lo que experimentaba al cantar, igualmente manifestó: “Le tengo rencor a la soledad, y el público que me aplaude me hace vivir. Si no canto, que es mi nuevo oficio, no soy nadie. Sin la música siento que me falta hasta el aire.”