MARTÍN MORUA DELGADO
Martín Morua Delgado fue, al decir del poeta cubano Nicolás Guillén “el primer hombre de la raza negra que asumió la responsabilidad de una cartera ministerial en Cuba”Falleció en Santiago de las Vegas, en La Habana el 28 de abril de 1910.
Morua nació en la ciudad de Matanzas el 11 de noviembre de 1857. Su padre era de origen vasco y su madre africana. Tuvo tres hermanos: Leoncio, Antonio y Encarnación.Además de periodista fue escritor, traductor, conferencista, crítico, conspirador por la libertad de su patria y de los negros y luchó contra la discriminación racial.
Inició su vida laboral desde la adolescencia, primero colaborando en la panadería de su padre, en el barrio de Pueblo Nuevo de su ciudad natal. No le permitían frecuentar los toques de tambores ni otras actividades, sino trabajar y estudiar. Además de panadero logró aprender el oficio de tonelero. Después llegó a ser secretario de su gremio. Siempre estuvo atento a las hazañas de los luchadores independentistas cubanos.
Fue un gran lector y en enero de 1880 funda un periódico, El Pueblo, para defender los intereses de las gentes de la llamada raza de color, como se calificaba entonces a los mestizos y negros. Tenía como principio el siguiente lema: “Sin libertad no hay vida, mas sin ilustración no hay libertad.”
Martín Morúa Delgado resultó vigilado por las autoridades españoles e incluso sufrió prisión en el castillo de San Severino, en Matanzas. Después de ser liberado pudo salir de Cuba hacia los Estados Unidos. Con férrea voluntad aprende el inglés, que llegó a dominar a la perfección, y también, mientras trabajaba, estudia el francés, el portugués y el italiano. Igualmente se interesa por la obra de connotados escritores, traduce la biografía de Toussaint Louverture y la novela Called Bach, de Hugo Conway, que tituló Recordación.
Ejerció el periodismo en varios países. En sus años de exilio se relacionó con connotadas figuras de la guerra iniciada en Cuba en 1868 y fue nombrado vocal del Comité Revolucionario Cubano de Nueva York. Posteriormente realiza recorridos por Nueva Orleans, Panamá, Jamaica y México.
En 1886 cuando no le permiten retornar a La Habana sigue para Veracruz. Después permanece en Cayo Hueso hasta 1890, donde trabaja como lector de tabaquería. Más tarde en una breve estancia en Cuba colabora con varias publicaciones. Posteriormente retorna a los Estados Unidos. Se dedica de manera esencial a la literatura. Al reiniciarse la guerra por la independencia de Cuba en 1895 Morua reanuda sus relaciones con la emigración cubana y regresa a su tierra natal en mayo de 1898. Pronto, tras ocupar diversas responsabilidades, se vincula al general José Miguel Gómez, sin abandonar el periodismo. Martín Morua Delgado falleció en 1910 cuando era Ministro de Agricultura y Comercio.