VILMA LUCILA ESPÍN GUILLOIS
Vilma Espín Guillois constituye un símbolo de la entereza, la ternura y la entrega de la mujer cubana a la causa de la Revolución. Participó en la lucha contra la dictadura batistiana, primero como combatiente clandestina y dirigente del Movimiento 26 de julio en la provincia de Oriente y después como integrante del Segundo Frente Oriental “Frank País”.
Y posterior al triunfo de la Revolución trabajó intensamente por la plena igualdad y la participación activa de las mujeres en el desarrollo de la sociedad cubana. Desde la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas, el 23 de agosto de 1960, fue la Presidenta de esta organización.
También Vilma Espín integró primero el Comité Central del Partido Comunista de Cuba, constituido en 1965, y posteriormente fue miembro de su Buró Político. Igualmente fue Diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba, desde su primera legislatura en 1976 e integrante del Consejo de Estado. Falleció en La Habana el 18 de junio de 2007. Sus restos descansan en el Mausoleo del Segundo Frente Oriental Frank País.
Vilma nació en Santiago de Cuba el siete de abril de 1930. En 1948 ingresó como estudiante en la recién creada Universidad de Oriente y participó en las luchas para su oficialización. Fue una de las primeras mujeres que se graduó en Cuba como Ingeniera Química Industrial. Tras producirse en Cuba el golpe de estado del 10 de marzo de 1952 comenzó su actividad revolucionaria.
En su ciudad natal y en la provincia de Oriente en general participó en la preparación y lanzamiento de panfletos, así como en mítines, manifestaciones callejeras y otras actividades que llamaban al enfrentamiento y la repulsa a la dictadura batistiana. Después se relacionó con Frank País y formó parte del Movimiento 26 de Julio. Participó en los preparativos y en el alzamiento del 30 de noviembre de 1956 en Santiago de Cuba.
En febrero de 1957 asistió a la reunión convocada por Fidel Castro en la Sierra Maestra para coordinar todo lo relacionado con el desarrollo de la lucha revolucionaria. Entonces fue designada miembro de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio.
También posteriormente asumió la función de Coordinadora Provincial en Oriente de dicha organización, labor que realiza hasta julio de 1958 en que se decide que para evitar que fuese capturada por los agentes del régimen dictatorial se trasladara hacia donde se encontraban los integrantes del Segundo Frente Oriental "Frank País", dirigido por el Comandante Raúl Castro.
Tras el triunfo revolucionario de enero de 1959 dirigió primero la emisora Radio Rebelde y después trabajó en la interrelación de la labor de las diferentes organizaciones femeninas existentes en el país, proceso integrador que cristalizó en agosto de 1960 en la creación de la Federación de Mujeres Cubanas.
Recibió múltiples condecoraciones, títulos y órdenes nacionales e internacionales, entre las que se destaca el título honorífico de Heroína de la República de Cuba y el Premio Lenin por la Paz, pero sobre todo el mayor premio fue el de contar con el cariño y respeto del pueblo y de modo muy especial de las mujeres cubanas.