María Teresa Vera, notable compositora y trovadora, constituyó una de las figuras cimeras de la música cubana en la primera mitad del siglo veinte. Se le considera la más alta expresión femenina de la canción trovadoresca cubana.  Su nacimiento tuvo lugar en el poblado de Guanajay el 6 de febrero de 1895.  

Durante más de 50 años desarrolló una fructífera labor en el mundo artístico. Años después realizó un corto aprendizaje de guitarra con el tabaquero José Díaz. Su primera presentación ante el público fue en 1910.  Tenía entonces 15 años. Cantó la criolla Mercedes de Manuel Corona, acompañándose con la guitarra.

En 1926 en unión de Ignacio Piñeiro fue fundadora del sexteto Occidente. Igualmente durante algunas etapas actuó como solista. Ella realizó giras por varios países latinoamericanos. Grabó también disímiles discos para distintas casas editoras.  Popularizó además varias  de las mejores composiciones de la canción trovadoresca cubana. Igualmente integró reconocidos dúos con Rafael Zequeira, Miguel García y Lorenzo Hierrezuelo.

Con este último compartió artísticamente desde 1937 hasta 1962 cuando se retiró por encontrarse enferma. María Teresa Vera fue autora de 24 obras musicales entre las que se destacan “Por qué me siento triste”, “No me sabes querer” y “Yo quiero que tú sepas”. Pero la obra que la consagró como compositora fue la criolla “Veinte Años” realizada en la década de los años treinta y popularizada en los años cuarenta del siglo veinte.

Ella contribuyó también a popularizar la guaracha, el son y otros géneros surgidos en distintos lugares del Caribe como el bambuco. Su primera composición “Esta vez me tocó perder”, realizada en 1914, pertenece a este género. 

Sus últimas presentaciones tuvieron lugar  en el teatro Payret entre el 9 y el  12 de noviembre de 1961 al participar en un ciclo de conciertos de música típica cubana que auspició la dirección de cultura de La Habana.  Algo más de cuatro años después se produjo su fallecimiento.

María Teresa Vera fue ejemplo de una mujer y una singular artista enamorada de su tierra natal y mantuvo durante toda su existencia una firme  actitud de respeto hacia toda una tradición de nuestro cancionero criollo.  Ella dejó una huella, profunda y hermosa, en la memoria y en el alma de su pueblo.

En una ocasión había afirmado: “A cantar no me enseñó nadie, porque esto me nació con el corazón.” Acerca de María Teresa señaló Lorenzo Hierrezuelo, quién formara con ella un dúo durante muchos años: “Al decir, música cubana, se está diciendo María Teresa Vera.”  También el destacado compositor e intérprete Pablo Milanés expresó: “Ella es la canción cubana.”  Falleció en La Habana el  17 de diciembre de 1965.