Antonio  María Romeu resultó catalogado como el mago de las teclas por el virtuosismo demostrado cuando tocaba el piano. Tuvo una larga y fructífera vida. Su fallecimiento se produjo en La Habana el 18 de enero de 1955.

Nacido el 11 de septiembre de 1876 en Jibacoa, en la zona de Santa Cruz del Norte, con el decursar de su existencia sobresalió como músico, compositor y director de orquesta.

Comenzó sus estudios musicales en la etapa de su niñez con el párroco de su poblado natal.  A los diez ya estudiaba el piano.

A los 11 tocó por primera vez en un baile, en el poblado  de Aguacate, cercano a su lugar de residencia.

A los doce escribió su primera composición musical: una Mazurca. Cuando contaba  22 años, exactamente el 22 de enero de 1899, llegó a La Habana contratado para tocar en el  café La Diana, y muy pronto se consagró como el mejor pianista del momento. 

Durante los siguientes años fundó y dirigió la orquesta que se identificó con su nombre con la cual cosechó múltiples éxitos. 

Como compositor creó centenares de danzones.

Según criterios expuestos por especialistas sus obras  acusan una cuadratura perfecta, una riqueza de contenido melódico y contenido criollo.

Desarrolló las características sonoras de la charanga cubana, produciendo danzones para este tipo de orquesta.

Antonio María Romeu perfiló y logró un estilo pianístico muy peculiar en la interpretación del danzón.

Su popular obra “Lindas Cubanas” es un ejemplo del tratamiento de las fórmulas pianísticas, para tocar un buen danzón.

A Antonio María Romeu se le ha considerado como el mejor danzonero que haya escrito para flauta de madera de cinco llaves, ya que sus creaciones  concebidas con sólo de flauta, se estiman como un tratado de interpretación y ejecución para dicho instrumento.

Con respecto al contenido de sus obras puede decirse que reflejó en sus danzones todo acontecimiento significativo del proceso político, social, económico y cultural de la república.

Entre sus danzones se registran los siguientes títulos que alcanzaron gran popularidad: “Manuel García”, “Tata Francisco”, “El siglo veinte”  “Eva”, “Los  naranjos”, “El barbero de Sevilla”, “ La flauta mágica”,y  “Que mala son las mujeres “,  entre otros.

Por su relevante labor en el campo de la música Antonio María Romeu recibió diversos premios y reconocimientos tales como la  Medalla de Oro de la Exposición de Sevilla, Medalla del Cincuentenario de la República, Medalla de Plata de la Exposición de Filadelfia y algunos diplomas obtenidos en concursos. También fue declarado hijo adoptivo de diferentes poblaciones de Cuba.