Ofició en el monasterio de Santa Catalina. Posteriormente, fue adquiriendo otros rangos eclesiásticos. En 1811, se estrenó en la docencia desde la cátedra de Filosofía en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio.

En ese campo, realizó grandes aportes ya que, con sus prédicas, clausuró un período de nuestra historia cultural y política. Extirpó las últimas raíces del escolasticismo en la enseñanza en Cuba y planteó, además, una serie de conceptos morales de gran significación. En 1817, ingresó en la Sociedad Económica de Amigos del País, la cual más tarde le confirió el título de Socio de Mérito.

Está considerado como el primer intelectual revolucionario de Cuba. Uno de sus discípulos, José de la Luz y Caballero, dijo que él fue el primero que nos enseñó en pensar, al resaltar el alcance de su labor y prédica.

Fue el primer pensador cubano que propugnó la necesaria separación de Cuba de España, la lucha por la independencia y la abolición de la esclavitud, así como también la radical modernización de la enseñanza en nuestro territorio.

1826. Nace en La Habana Félix José Giralf Figarola.

Se graduó de doctor en Medicina en 1857. Fue miembro fundador de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.

Siendo profesor de la Clínica Médica de la Universidad, cuando se desarrollaba la Guerra de los Diez Años, marcha al exilio. Después del Pacto del Zanjón, regresa a Cuba, reintegrándose a su vida profesoral. Muere en 1881.

1893. Los doctores Nicolás J. Dávalos y Enrique Acosta Mayor, presentan en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, el trabajo titulado Consideraciones sobre el muermo: experiencia con la maleína.

Ellos fueron los iniciadores del estudio e investigaciones sobre esta enfermedad en Cuba.

Juan Nicolás Dávalos Betancourt fue un destacado bacteriólogo que realizó importantes estudios y descubrimientos en Medicina.

Contribuyó al desarrollo de la vacuna antidiftérica, aisló e identificó diferentes microorganismos patógenos y obtuvo sueros contra el tétanos, la fiebre tifoidea. Lo llamaban “el sabio que soñaba con las bacterias”.

Enrique Acosta Mayor fue un destacado bacteriólogo que realizó importantes estudios y descubrimientos en la medicina; contribuyó al desarrollo de la vacuna antidiftérica.

1957. Es asesinado en La Habana el líder sindical del sector del transporte José María Pérez Capote.

Su nacimiento había tenido lugar en el seno de una familia campesina que habitaba en la zona de San Antonio de los Baños.

Ya desde la etapa de su juventud, comenzó a relacionarse con un gran número de obreros que influyeron en forma notable en su formación política, todo lo cual hizo que se sensibilizara con todas las causas populares tanto de trabajadores como de estudiantes.

Durante los años finales de la década de los años 20 y principios de la siguiente, participó de manera resuelta en el enfrentamiento a la dictadura de Gerardo Machado. Estuvo en manifestaciones y otras acciones.

En 1935, formó el primer sindicato de los trabajadores del transporte y, al año siguiente, comenzó a desempeñar las funciones de secretario general de Empleados y Obreros de Ómnibus Aliados. En 1938, lideró la fundación de la Federación de Trabajadores de la provincia de La Habana y, posteriormente, participó en la constitución de la Confederación de Trabajadores de Cuba.

Lleva su nombre la máxima distinción que entrega hoy el Sindicato de los trabajadores del transporte en Cuba.

1964. El Comandante en Jefe Fidel Castro habla en un acto celebrado en el Estadio del Cerro y hace el resumen en el contexto de la batalla nacional por el sexto grado.

Fidel señaló:

“Este concepto, trabajador-estudiante, es un concepto nuevo en nuestra patria, es un concepto verdaderamente revolucionario. La presencia de un número tan extraordinario de trabajadores, matriculados en los cursos de Educación Obrera y Campesina, que asisten a este acto en este estadio, es algo que, si no se ha vivido, si no se tiene la oportunidad de vivir, no se creería.”

1995. Fallece en La Habana German Pinelli.

En la década de 1950, cuando la televisión llega a los hogares cubanos, ya era toda una personalidad de las artes, aun sin poseer aquellos atributos físicos y sonoros considerados indispensables entonces.

Durante décadas, protagonizó -como animador- programas estelares de la televisión.

También participó en varias películas. Por la forma de conducirse ante el público, se convirtió en el más popular presentador de espectáculos y programas de televisión cubana durante la segunda mitad del siglo XX.

Por sus grandes méritos, se hizo acreedor de la Distinción por la Cultura Nacional, la Réplica del Machete de Máximo Gómez y la Orden Félix Varela de Primer Grado. (José Pérez-Galdós Ortiz)