Efemérides habaneras. 19 de Noviembre.
Día de la Cultura Física y el Deporte.
Esta fecha se escogió teniendo en cuenta que el día 19 de noviembre de 1961tuvo lugar la clausura de la Primera Plenaria de Corresponsales Voluntarios Deportivos que jugaron un papel relevante en el surgimiento y desarrollo del deporte revolucionario, clausurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, en la
cual hizo una valoración de la situación del movimiento deportivo antes del triunfo de la Revolución y de las transformaciones ocurridas en esos momentos, así como de los grandes retos que tenía el país en esta esfera, teniendo en cuenta los beneficios que reportaba la práctica del deporte para la población.
1837. Se inaugura en Cuba el primer ferrocarril de Iberoamérica
En esta fecha, el territorio cubano se convirtió en el cuarto país del mundo en introducir el transporte ferroviario. En una primera etapa el tren que salía de La Habana no llegó hasta Güines, como se había proyectado, sino a Bejucal, a unos treinta kilómetros de la capital. Un año después se completó el proyecto.
Se transportaba en los viajes tanto carga como pasajeros.
1888. Nace en La Habana José Raúl Capablanca.
Cuando sólo contaba cuatro años, se hizo evidente el gran amor que sentía por el juego ciencia cuando derrotó a su padre en una partida que celebraron. Al año siguiente cuando visitaba junto a su progenitor el Club de Ajedrez de La Habana enfrentó a varios de los experimentadores jugadores del país.
A los doce años ya era campeón de Cuba y a los 23 campeón panamericano. El 21 de marzo de 1921 obtuvo la condición de Campeón Mundial de Ajedrez, título que retuvo hasta 1927. Es el único cubano que ha obtenido tan alta distinción.
Entre 1918 y 1922 ganó todas las partidas y torneos en los que participó. Incluso algunos críticos lo catalogaron como la casi completa ausencia de errores y de falsas interpretaciones de la posición. Por esa época es que fue igualmente calificado como la Máquina de jugar ajedrez
Tuvo una vida relativamente breve. Murió a la edad de 53 años cuando presenciaba el 8 de marzo de 1942 una partida de ajedrez en Nueva York.
1933. Fallece en La Habana Enrique José Varona.
Nació en la ciudad de Santa María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey, el 13 de abril de 1849. Creció en el seno de una familia Ilustre y se desarrolló como buen estudiante. Logró graduarse de Doctor en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana.
Fue catalogado como la figura más relevante del quehacer cultural cubano a finales del siglo XIX y primer tercio del XX.
En 1880 se traslada hacia territorio habanero y comienza a impartir conferencias sobre temas filosóficos y se aproxima también a los círculos intelectuales. Inicialmente se vinculó al Partido Liberal Autonomista. En 1884 es designado Diputado a las Cortes. Embarca hacia España y pronto regresó desilusionado.
Algunos años después encontró un apoyo en José Martí quién lo calificó como flor de mármol y lo llamó para que trabajara a su lado atendiendo que lo consideraba un hombre honesto y un patriota. Cuando se reinicia la lucha por la independencia en 1895 contribuye a su desarrollo atendiendo al periódico Patria. En esta publicación escribe dos documentos muy significativos titulados “Cuba contra España” y “El fracaso colonial de España.” Durante los tres años siguientes de ocurrida la muerte de Martí, Varona en los editoriales que elaboró para Patria mantuvo una fidelidad irrestricta al ideario martiano, y en varios de ellos se refirió a la actitud de los Estados Unidos con respecto a Cuba.
Ejerció también el magisterio y elaboró el prólogo de diversos libros. En los años de la década del veinte fue reconocido por la juventud universitaria cubana como su maestro por la digna actitud que mantuvo contra la dictadura machadista.