Las Gazelles: ¿ruta hacia un mejor servicio? (I Parte)
Cuando a inicios de 2019 se pusieron en funcionamiento casi 400 microbuses marca Gazzelles provenientes de la Federación Rusa, no imaginábamos todo lo que vendría después, incluida la pandemia de la Covid-19. Trabajábamos para que otras provincias también tuvieran igual posibilidad y la propia capital recibiera nuevas gazelles en años sucesivos. Otra fue la historia. Pero ellas han resistido los años más duros, en los que ha sido prácticamente imposible asegurarles los recursos básicos para su mantenimiento, según lo previsto en el contrato de arrendamiento y los choferes han tenido que jugar un papel esencial en ello, algo que reconocemos.
Ante el deterioro de otros servicios públicos de transportación de pasajeros, las gazelles han conquistado las calles y también el imaginario del habanero, que ya sabe de estos vehículos tanto como de tantas otras cosas.
En nuestra página cada vez que abordamos el servicio que brindan estos vehículos, se desata una lluvia de comentarios. En esas oportunidades y de manera habitual nos llegan numerosas quejas y sugerencias sobre este servicio: las largas horas de espera, la gran cantidad de personas que aguardan su turno, el mal estado de las paradas, la falta de presencia durante el día en comparación con la noche, el uso o no de la localización por GPS y las insatisfacciones con choferes y desvíos, entre otras tantas.
Sin embargo, las gazelles tienen no pocos adeptos debido a la variedad y extensión de sus rutas, el confort de sus asientos y el bajo costo de su pasaje en tiempos de alta inflación. Esta modalidad de taxi en ruta, también identificada como Metrotaxi, posee 23 rutas con una programación escalonada que cubre los horarios entre las 6:30 am y las 9:00 pm, en los que el usuario debe pagar 5 pesos por cada tramo que transite dentro de la ruta. Fuera de ese horario los precios los fija el chofer atendiendo al mercado, sobre la base de oferta y demanda. Este es, precisamente, uno de los asuntos sobre los que más recibimos criterios.
Quizás sea menos conocido que diariamente funciona solo el 60 % del total de los vehículos, por roturas e imprevistos relacionados muchas veces con neumáticos reventados o ponches; partidura en las hojas de muelles; afectaciones a los sistemas de frenos, electricidad o embrague; puertas desmontadas por el uso excesivo de la fuerza al abrirlas o cerrarlas, entre otros. Son diversas las carencias y probablemente la que más impacto ha tenido en la prestación de este servicio durante el 2024 han sido el combustible y las dificultades para serviciar los vehículos. Sobre estos temas regresaremos.
Pero también sabemos que no son pocas las cuestiones en que se puede mejorar la prestación de este servicio y, como hemos dicho en otras ocasiones por este canal de comunicación, son decisiones que no requieren una inversión grande de recursos, sino de coordinación por parte de gestores e implicados. Por dicho motivo, los trabajadores del Grupo de Empresarial Automotor (GEA), órgano rector de la actividad de transportación automotriz en el país, y la empresa filial Metrotaxi, perteneciente a Taxis Cuba, encargada de la explotación de las Gazelles en La Habana, realizaron una investigación integral en el mes de junio sobre dicho servicio que ya arroja resultados.
En próximas publicaciones abordaremos algunos fenómenos observados en esta investigación, el contexto actual del servicio comparado con el plan previsto para el primer semestre del 2024 y una comparación con los resultados en el mismo período del año anterior, así como algunas modificaciones y buenas noticias en beneficio del servicio de las Gazelles. De modo que entre todos podamos responder si su destino es una ruta hacia un mejor servicio o no.
Espere la continuación de esta serie en los días que siguen.
(Tomado del Perfil oficial en Facebook de Eduardo Rodríguez Dávila, ministro del Transporte)
Foto: Naturaleza Secreta