Aniversario 64 de la FMC. El papel de las mujeres en la defensa y desarrollo de la Revolución
José Martí aseguró al resumir la trascendencia que le atribuía a la presencia de la mujer en cualquier obra humana que nada perdura sin la gracia de la mujer, de instinto, divisa la verdad, y la precede.
Esto Martí lo detalló en un trabajo publicado en el periódico “Patria” el 29 de abril de 1893, titulado “Los cubanos de Filadelfia”.
Desde el siglo XIX durante la lucha por la independencia de Cuba hay mujeres que hicieron realidad lo expuesto por Martí. De manera simbólica cabe mencionarse el nombre de Mariana Grajales, calificada como “la madre de la Patria”.
También en la primera mitad de la siguiente centuria se pueden citar, de manera simbólica, los nombres de Haydée Santamaría, Melba Hernández, Celia Sánchez y Vilma Espín para poner de relieve el aporte de féminas a la lucha emprendida contra la dictadura militar reaccionaria que oprimía a Cuba en el período comprendido entre 1952 y 1958.
Tras producirse el triunfo revolucionario en enero de 1959 en el transcurso de los años las mujeres cubanas han demostrado sus cualidades y sensibilidad y con sus aportes han posibilitado igualmente el desarrollo de la defensa de la Revolución, la construcción de la sociedad socialista e incluso el cumplimiento de misiones internacionalistas.
Algo esencial para propiciar lo anteriormente señalado ha sido la existencia de la Federación de Mujeres Cubanas, organización que fue creada el 23 de agosto de 1960. En La Habana las participantes en un encuentro en el que estuvieron representantes de diversas organizaciones femeninas existentes en el país en ese momento decidieron fundirse todas en una nueva organización que suele ser conocida popularmente por sus siglas, sencillamente como FMC. Fue elegida como Presidenta de la Federación la destacada combatiente Vilma Espín Guillois.
Esta organización mucho ha contribuido a impulsar la batalla por la igualdad social de las féminas y por propiciar su incorporación a las tareas de la sociedad, a superar en forma constante a las mujeres y lograr que sean reconocidas plenamente y que incluso desempeñen hoy papeles esenciales en diversos sectores y en responsabilidades en la dirección del Partido, el Gobierno, organizaciones de masas y sociales y diversas instituciones.
Ya el 23 agosto de 1960 el Comandante en Jefe Fidel Castro al realizar la clausura de la reunión en que surgió la Federación de Mujeres Cubanas, destacó que la Revolución tenía, sin duda alguna, en el sector femenino de la población un respaldo muy grande y al respecto enfatizó: “Nuestro país puede sentirse afortunado en muchas cosas, pero entre ellas, la primera de todas, por el magnífico pueblo que posee. Aquí no sólo luchan los hombres, luchan las mujeres.”
La Federación de Mujeres Cubanas se encuentra estructurada territorialmente a nivel nacional, provincial, municipal y en la base.
Para incorporarse a esta organización los únicos requisitos son la voluntariedad de la mujer y tener 14 años cumplidos.
A través de su historia, durante varios decenios, las mujeres cubanas han estado a la altura de las consideraciones expuestas por figuras cimeras de nuestra historia, en este caso citamos a José Martí y a Fidel Castro.
José Martí manifestó en un trabajo titulado De las damas cubanas, reflejado en el periódico Patria el 7 de mayo de 1892: que las campañas de los pueblos sólo son débiles, cuando en ellas no se alista el corazón de la mujer.
Martí igualmente destacó que cuando la mujer se estremece y ayuda, anima y aplaude, y unge la obra con la miel de su cariño, entonces dicha obra resulta invencible.
Y Fidel en el acto de clausura del segundo congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, el 29 de noviembre de 1974, igualmente resaltó:
“La Revolución tiene en las mujeres cubanas hoy día un verdadero ejército, una impresionante fuerza política. Y por eso decimos que la Revolución es sencillamente invencible. Porque cuando la mujer adquiere ese nivel de cultura política y de militancia revolucionaria, quiere decir que el país ha dado un salto político muy grande, que nuestro pueblo se ha superado extraordinariamente, que la marcha de nuestra patria hacia el futuro no la puede ya detener nadie.”
En correspondencia con estos y otros trascendentales principios las mujeres cubanas hoy dan su aporte decisivo en el enfrentamiento y realización de complejas tareas.
Hoy resulta decisiva la presencia activa de las mujeres, y de su organización, en el trabajo a realizar en los barrios, municipios y provincias, en el país en general. Es ilustrativo e importante el desenvolvimiento de múltiples mujeres en esferas claves como en la educación, la salud, la ciencia, la economía, la cultura, el deporte, por tan sólo citar estas esferas donde desenvuelven su actividad en forma mayoritaria las féminas, así como en la dirección de empresas, organizaciones de masas y sociales, institutos, ministerios, en el Partido y en el Gobierno, todo lo cual contribuye a darle mayor dinamismo al esfuerzo a realizar para encarar las limitaciones y seguir adelante.
Las mujeres cubanas con su amor, entusiasmo característico, con su ejemplo, sirven de fuente de inspiración.
Y por eso cada día que pase debe ser mayor el respeto de todos los miembros de la sociedad por nuestras mujeres y por la organización femenina que las representa.
Precisamente acerca de ello Fidel señaló en el discurso que pronunció el primero de octubre de 1962 en la clausura del primer congreso nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, celebrado en el entonces teatro Chaplín, en La Habana:
“No solo es justo que la mujer tenga oportunidad de desarrollar su capacidad en beneficio de la sociedad, sino también que es necesario a la sociedad que la mujer encuentre todas las posibilidades de desarrollar plenamente sus capacidades.”