Tras un mayo seco en extremo y ajeno a su “personalidad lluviosa”, cuando parecía que las precipitaciones decían adiós para siempre a la capital de Cuba, hizo junio su entrada excesivamente húmeda, para rendir honor a su condición de “mes más lluvioso de la temporada ciclónica” (del 1 de junio al 30 de noviembre).

Ahora que la situación es totalmente opuesta, ante unas precipitaciones que se rehúsan a abandonar La Habana, casi “ahogándola”, expertos en la materia recuerdan que, tradicionalmente, julio ha sido el mes con menores niveles de descargas de las nubes en el llamado período húmedo.

El Centro del Clima, del Instituto de Meteorología, en su más reciente Pronóstico mensual de totales de precipitación y temperaturas medias extremas del territorio de Cuba para julio de 2024, señala que aunque la temporada ciclónica será muy activa, la preparación constante y la eficiencia en el cumplimiento de las acciones previstas en los planes, aseguran una disminución de las posibles pérdidas.

“Durante el mismo, se produce un notable incremento de la intensidad del Anticiclón del Atlántico y de su influencia sobre Cuba, lo que produce una importante disminución de las precipitaciones con respecto al mes que le precede. No obstante, ocurren chubascos y tormentas eléctricas, principalmente durante la tarde y primeras horas de la noche, asociadas al paso de sistemas migratorios de la zona tropical, tales como las ondas y las bajas tropicales, así como al calentamiento diurno" -comunica el Instituto en su mencionado informe.

Sin embargo, añade el pronóstico- se espera “un mes con precipitaciones y temperaturas extremas por encima del promedio histórico en las tres regiones del país” (occidente, centro y oriente), subraya la entidad especializada.

Por tanto, todo indica que la población y las entidades socioeconómicas de la provincia deben mantener en alto la vigilancia sobre este tipo de fenómeno hidrometeorológico y no descuidar un segundo la responsabilidad y la disciplina, dos condiciones imprescindibles para minimizar los daños de estos embates de la naturaleza.

(Tomado de Radio Ciudad de La Habana)