Efemérides habaneras. 11 de mayo.
1925. Nace en La Habana Lázaro Ross.
Desde pequeño se relacionó con los cantos y tambores que se escuchaban en la zona de su residencia. Pronto empezó a cantar en fiestas de santos. Más adelante en la ciudad de Matanzas dejó escuchar su voz en diversos templos. Con el decursar de los años se convirtió en una especie de leyenda por su virtuosismo, sabiduría y entrega artística y llegó a ser un notable cultor de las tradiciones afrocubanas. Un momento significativo en su carrera artística fue en 1959 cuando Argeliers León, uno de los fundadores de la musicología en Cuba y destacado antropólogo, lo vinculó con el Teatro Nacional.
Integró el colectivo que presentó por primera vez en La Habana un espectáculo afrocubano. Comenzó entonces a colaborar con el Instituto de Etnología y Folclor y tres años más tarde fue uno de los fundadores del Conjunto Folclórico Nacional. Se convirtió en uno de los vocalistas de excelencia de esta agrupación con la que se presentó en forma exitosa de países de Europa, América Latina, Asia y también en los Estados Unidos.
Falleció en La Habana el 8 de febrero del 2005.
1959. El Comandante en Jefe Fidel Castro reinaugura el curso académico en la Universidad de La Habana después de dos años de inactividad académica.
Señaló: “Me sitúo en la mente de cada uno de ustedes y no puedo menos que recordar aquella vida que fue para mí como lo es hoy para ustedes, una vida plena de ilusiones, de nobles propósitos y de grandes aspiraciones.”
Agregó: “Nos enseñó de la vida, que vale tanto como saber de letras o saber de ciencias, porque hay hombres muy cultos, pero que viven en una torre de marfil; hay hombres muy cultos que todo lo ignoran de la realidad humana y es más, entiendo que la universidad nos humanizó, entiendo que aquí invertimos gran parte de esa energía primitiva, de esas pasiones un tanto primitivas también con que venimos al mundo”.
2008. Fallece en La Habana Virgilio Martínez Gainza.
Su nacimiento tuvo lugar en La Habana el 27 de abril de 1931.
Inició su labor como dibujante en una agencia publicitaria. Su primera caricatura política tuvo que ver con una causa popular que defendía Eduardo Chibás. Creó las historietas de Pucho y Supertiñosa, que alcanzó gran popularidad. Después del triunfo revolucionario en 1959 realizó múltiples viñetas para diferentes publicaciones. Ese año se integra a la Revista Mella como director artístico y caricaturista. Más adelante su labor estuvo presente en el periódico Juventud Rebelde y sus suplementos, El Sable, La Chicharra y DDT. También trabajó para las revistas Pionero, Zunzún, INRA, Moncada, Mar y Pesca, Bohemia, Somos Jóvenes y en Granma Internacional. Fue el creador de los emblemas de la Asociación de Jóvenes Rebeldes y la Unión de Jóvenes Comunistas. Por su destaca labor recibió diversos reconocimientos, entre otros, la Distinción por la Cultura Nacional, la Réplica del Machete de Máximo Gómez, la Distinción Félix Elmusa y el Premio a la Dignidad que otorga la Unión de Periodistas de Cuba.