1964. Se efectúa un acto solemne en homenaje al doctor Enrique Cabrera, quién había nacido en México el 15 de julio de 1918.

La actividad tuvo lugar en el paraninfo del Museo Histórico de las Ciencias Carlos J. Finlay.

Se estableció en Cuba después del triunfo de la Revolución en 1959. Fue un maestro excepcional y sus discípulos lo siguieron gustosos al laboratorio, al hospital o hasta la casa del enfermo, pues siempre ofreció una inestimable enseñanza basada en el amor a su profesión y dedicación a los necesitados. En los inicios de los años sesenta organizó una consulta de Cardiología en los hospitales de Altahabana – Capdevila, en la zona de Boyeros, siendo reconocida su labor por el Ministerio de Salud Pública de Cuba, la Facultad de Ciencias Médicas de La Habana, así como la Sociedad Cubana de Cardiología.

Tuvo el mérito de ser el primero en relacionar la Hemodinámica con la Electrocardiografía, donde brindó un gran aporte científico con su Teoría de las Sobrecargas Sistólica del Corazón.

En la actualidad el hospital situado en la zona de Altahabana, Boyeros, lleva el nombre de Enrique Cabrera Cosio.

1969. Fallece en La Habana el destacado músico y compositor cubano Ignacio Piñeiro Martínez.

Desde la etapa de su niñez estuvo influido por diversos rituales de origen africano. También se relacionó con la rumba, incluso alcanzó gran fama como rumbero natural. En 1906 formó parte de la primera agrupación de claves y guaguancó llamada El Timbre de Oro en la que se inició como decimista. Con este grupo comenzó su triunfal carrera artística. Por esa época creó varias obras. En 1926 en unión de María Teresa Vera fundó el Sexteto Occidente. Al año siguiente creó Sexteto Nacional y fue su director y tocaba el contrabajo.  Se ha afirmado que del son oriental él tomó el estribillo, de la guajira tradicional no bailable extrajo la métrica, la décima y luego le puso la salsa del guaguancó. Su música se hizo popular a nivel internacional, particularmente su creación titulada “Suavecito”.

Su nacimiento tuvo lugar el 21 de mayo de 1888 en el barrio de Jesús María en la capital cubana.

1982. En el Teatro Karl Marx de La Habana queda constituido el Destacamento Carlos J. Finlay, en honor al eminente sabio cubano

Descubridor del agente trasmisor de la fiebre amarilla. Está formado por ciudadanos cubanos residentes en el país, que decidan cursar las carreras Universitarias de las Ciencias Médicas en los cursos regulares diurnos y tiene por objeto normar las actividades del Destacamento y la atención a sus miembros desde su ingreso hasta su graduación.

El Comandante en Jefe Fidel Castro en el  discurso que pronunció señaló: “Cuando nosotros comenzábamos esta lucha éramos muy pocos, allá por el año 1952 éramos un puñado de hombres con optimismo, buena fe, buena disposición de luchar. Después conocimos tiempos difíciles también en las prisiones, en la guerra igualmente éramos pocos al principio. Sin embargo, la voluntad, la disposición, la confianza en el pueblo de aquel puñado de hombres demostró que se podía llegar muy lejos, hasta donde hemos llegado hoy. Ya no somos un  puñado, estamos reunidos aquí con miles de jóvenes de la calidad de ustedes. Creo que podemos lograr lo que nos propongamos lograr, podemos alcanzar cualquier meta. Porque cuando un país puede contar por miles con jóvenes como ustedes no habrá nada imposible.”