El soplador de vidrio saca una porción del vidrio caliente y fundido del horno. Utilizando una caña de acero hueca y resistente al calor, el obrero— por qué no artista—crea una conexión con el vidrio fundido, permitiendo que este se adhiera a la caña y pueda ser manipulado.

Sabe que en el acto de soplar el material, que en ese instante es color fuego, está contenido un antiguo y hermoso arte que ha sido transmitido de generación en generación. Necesita habilidad y paciencia para transformar la materia caliente y maleable en piezas útiles, hermosas, que adornan los hogares y enriquecen la cotidianidad.

Una vez que el vidrio está adherido a la caña, comienza a darle forma. Mediante movimientos precisos y controlados, el soplador utiliza herramientas como moldes, pinzas y algunos sus propias manos para moldear el vidrio caliente en la forma deseada. Esta etapa requiere destreza y experiencia, porque el tiempo en el que el material permitirá ser transformado es corto, antes de perder su estado maleable.

Son pocos los segundos que transcurren desde que se sopla aire a través de la caña, inflando el vidrio y dándole volumen, y el nacimiento, a través de esta técnica, de formas huecas como vasos, copas y recipientes diversos. Nada se deja al azar, el soplador controla cuidadosamente la cantidad de aire que deja pasar a través de la caña, ajustando la presión para lograr la forma y el grosor deseados.

Luego el objeto se coloca cuidadosamente en un área de enfriamiento controlado para que se endurezca y se solidifique. El resultado final es una hermosa pieza de vidrio soplado, única y hecha a mano. Podría decirse que, incluso, si se trata de piezas reiteradas en un mismo molde, cada una tiene su propia personalidad y características distintivas, reflejando el talento y la creatividad del artista que trasforme el vidrio.

Ese testimonio de la habilidad humana y la belleza que están detrás del soplado, y de crear todo tipo de formas a partir del vidrio fundido, es parte de la cotidianidad de la Empresa del Vidrio de La Lisa (Vidrios Lisa), ubicada en el municipio habanero de igual nombre.

Fundada en 1968, Vidrios Lisa es una entidad perteneciente al grupo empresarial de la Industria Química del Ministerio de Industrias. Desde sus inicios, se destacó por su dedicación y pasión en la producción de productos de vidrio de alta calidad. Siendo la única fábrica de su tipo en el país, ha mantenido por más de cinco décadas una sólida reputación en el mercado, defendiendo la técnica del soplado e incorporando otras.

Sus principales líneas de producción abarcan técnicas como el soplado manual y el prensado semiautomático— que combina la eficiencia y precisión de las máquinas con la habilidad y supervisión humana, lo cual posibilita una producción más rápida y controlada de las piezas de vidrio— así como las áreas de envase y embalaje. Ello les permite ofrecer una amplia variedad de productos  con alta demanda en el mercado cubano y ser reguladores de precios al vender tanto de manera minorista como mayorista.

El catálogo de esta empresa contempla 13 tipos de vasos y cinco de copas de diferentes tipologías, ya sea para agua, vino, cerveza, helado, tanto soplados como prensados, con una variada gama de gramajes y presentaciones. Además, incluye ceniceros, piezas ornamentales como búcaros y centros de mesa, dulceras, jarras de cerveza y muchas otras piezas. La calidad y el diseño funcional de cada producto son uno de los sellos distintivos de Vidrios Lisa.

Pero lo que realmente hace destacar a esta empresa es su valioso y experimentado equipo de trabajadores. Muchos de ellos llevan décadas trabajando en la empresa, siendo conocedores del oficio y expertos en las máquinas y procesos utilizados. Su dedicación y experiencia son la columna vertebral de la empresa y garantizan la excelencia en cada paso de la producción.

Vidrios Lisa también se enorgullece de su compromiso medioambiental. Además de utilizar en su casi totalidad materia prima nacional, como la arena sílice, la empresa se ha convertido en el destino final para la quema de los aceites usados en todo el país. Este importante rol contribuye a la preservación del medio ambiente y refuerza la posición única de Vidrios Lisa en territorio nacional. A ello se suma que reciclan el vidrio de desechos en el proceso productivo, reduciendo las pérdidas.

Cuenta con puntos de venta estratégicamente ubicados, como en el propio municipio La Lisa en la Avenida 51 esquina 180, y prevé para el primer trimestre de 2024 la apertura de otro punto justo en la entrada de la fábrica (Calle 240, No. 6124 entre Avenida 61 y Avenida 75).

Destacan entre las dinámicas de esta empresa su activa participación en ferias estatales en consejos populares de la capital o con el resto de los actores económicos de todo el país, así como los servicios minoristas y mayoristas que brindan a través de pasarelas de pago como Transfermóvil y Enzona. Cualquier actor interesado en esos servicios puede solicitarlos a la dirección comercial a través del correo deborah@vidlisa.cu

A sus 55 años de fundada Vidrios Lisa es sinónimo de calidad, innovación y compromiso. Su amplia variedad de productos, su valioso colectivo y su compromiso con una producción amigable con el entorno, la convierten en una opción ideal para aquellos que buscan productos de vidrio de alta calidad.

(Tomado de Cubadebate)

Fotos: Ismael Francisco/ Cubadebate.