Muy tenso el abasto de agua a La Habana
Una desafortunada e inoportuna combinación de inestabilidad eléctrica en las principales fuentes de abasto de agua a la capital (la mayoría ubicadas Mayabeque y Artemisa) y déficit muy acentuado en la disponibilidad de equipos para el bombeo, clasifica como la causa fundamental que en estos momentos complejiza el suministro a la provincia, donde, actualmente, alrededor de 211 mil personas están afectadas, en menor o mayor magnitud y de una u otra manera.
De acuerdo con la información ofrecida por Leonel Díaz Hernández, director general de Aguas de La Habana, aunque el impacto negativo se deja sentir con particular saña en La Lisa, Playa y Marianao, vinculados en el suministro al acuífero Ariguanabo –entre todos el llamado a enfrentar las mayores adversidades-, prácticamente ninguno de los 15 municipios citadinos escapa a la adversa situación y todos tienen barrios y consejos populares en los cuales el servicio ha experimentado determinados niveles de deterioro.
A modo de ilustración, Díaz Hernández explicó que de las 305 posiciones (equipos de bombeos a instalar) que exige el esquema de entrega de agua al territorio, con sus 221 de trabajo y 84 reservados para emergencias, ahora mismo solo están en funcionamiento 202, de los cuales 74 no cumplen con los parámetros hidráulicos demandados para las funciones que cumplen; y en cuanto a las reservas, más o menos solo un cuarto de lo proyectado, están montados.
Para suministro estable y eficiente en la capital, es menester sustituir anualmente alrededor del 10% del total del parque de esos motores, de un tiempo a esta parte, eso no ha sido posible. El precio de un motor con tales características ronda los 250 mil euros, nuevo aporta unos 250 l/seg., reparado disminuyo a 130 ó 120 l/seg. Sin embargo, cuando la disponibilidad de recursos financieros es limitada, en medio de un bloqueo arreciado, la recuperación es la opción más a la mano. Volcados a ese empeño, como único modo de mantener la vitalidad del servicio y reducir las afectaciones, los técnicos e innovadores de Aguas de La Habana, han hecho magia y solo, en el 2022 y lo que va del año en curso, devolvieron a la vida más de 40 bombas; en dos años, la cifra asciende a 140.
En otro orden de cosa, Leonel explicó que un paro eléctrico de 15 minutos, en términos de restablecimiento y estabilidad de un sistema de abasto de agua (en la capital son cuatro: Este, Oeste, Central y Sur), se traduce en dos o más horas.
Y agregó que este tipo de afectaciones se dan todo el año, pero arrecian con las lluvias y las tormentas eléctricas propias del verano. En el 2022, las fuentes de abastos asociadas a la capital sufrieron 230 cortes eléctricos, y de enero a la fecha, suman 158, 94 solo en la última semana.
Medidas para disminuir impacto negativo del déficit de abasto de agua
Por su parte, la ingeniera Rosaura Socarrás Ordaz, subdirectora de Operaciones de Aguas de La Habana, aclaró que en función de disminuir el impacto negativo de tales contratiempos y lograr una distribución lo más equitativa posible, se han dispuesto un grupo de medidas, que en caso de las localidades del Oeste (La Lisa, Playa y Mariano) suponen disminución en las horas de servicio; en el Centro (Cerro, Plaza, Centro Habana, Habana Vieja y Diez de Octubre) cambio de ciclo al tercer día; en el Este (Guanabacoa, Regla, La Habana del Este, San Miguel y Cotorro), se adoptará estrategias operacionales para quitar un poco de agua a determinadas zonas en función de reforzar los envíos a los repartos Camilo Cienfuegos y la Villa Panamericana.
En el Sur (Boyeros y Arroyo Naranjo), que ya están al tercer día, montarán un equipo nuevo de 75 l/seg., que ya está en el país, y otro reparado, con igual capacidad, y así incorporar 150 l/seg. y lograr mantener el servicio como hasta ahora.
Díaz Hernández agregó que también se estrenará otra bomba en Ariguanabo, de 150 l/seg., también ya en manos de la empresa, y que otras 22 están contratadas y deberán arribar a la Isla a finales de julio próximo.
(Tomado de Tribuna de La Habana)