1961. Queda constituida la Unión de Pineros de Cuba (UPC).

En 1977 en el Tercer Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas se determinó convertir la UPC en la Organización de Pioneros José Martí (OPJM).

La pañoleta es el atributo principal de los pioneros. Constituye el símbolo que identifica a los niños como miembros de la organización. Tiene la forma de triángulo isósceles y sus vértices  significan estudio, trabajo y lucha por las conquistas de la Revolución. Los pioneros moncadistas utilizan la pañoleta azul, que representa el cielo de la Patria. Los que utilizan la pañoleta roja son los identificados como José Martí y el color representa la sangre derramada por los héroes y mártires.

El lema de la organización es: Pioneros por el Comunismo, ¡Seremos como el Che!. Fue adoptado en 1968 como muestra del espíritu internacionalista de las más jóvenes generaciones y el deseo expresado por el Comandante en Jefe Fidel Castro de que el ejemplo del Guerrillero Heroico fuera el modelo a seguir por los niños y adolescentes.

1962.  El Comandante en Jefe Fidel Castro clausura el Primer Congreso de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR)

Esa organización a partir de entonces adopta el nombre de  Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Destaca la confianza de la Revolución y sus dirigentes en las nuevas generaciones

Manifiesta: “Creer en los jóvenes es ver en ellos además de entusiasmo, capacidad; además de energía, responsabilidad; además de juventud, ¡pureza, heroísmo, carácter, voluntad, amor a la patria, fe en la patria!, ¡amor a la Revolución, fe en la Revolución, confianza en sí mismos!, convicción profunda de que la juventud puede, de que la juventud es capaz, convicción profunda de que sobre los hombros de la juventud se pueden depositar grandes tareas.”

1979.  Se funda en La Habana la Unión Árabe de Cuba.

Es una organización que agrupa a la comunidad de personas de origen árabe que residen en Cuba. Entre sus objetivos está la promoción y divulgación de la identidad, las tradiciones y la cultura de esta región del mundo.

En la capital cubana la comunidad árabe se radicó principalmente en la Calzada de Monte. En esa avenida ubicaron almacenes, restaurantes, dulcerías, parroquias del rito maronita, sociedades de ayuda y recreo. También se asentaron en el reparto Santa Amalia, perteneciente al actual Municipio Arroyo Naranjo.

Los primeros en llegar a territorio cubano procedían de Siria, el Libano y Palestina, región que integraba la Gran Siria o el Levante.