El destacado intelectual cubano Enrique Serpa nació en La Habana, el 15 de julio de 1900. Cursó estudios primarios en una escuela pública del Cerro.

Con apenas 13 años, comenzó a trabajar como aprendiz de zapatero y de tipógrafo.  Igualmente fue mensajero de una tintorería.

En 1918 se trasladó hacia Matanzas, y laboró en un ingenio azucarero primero como pesador de caña y, más tarde, como empleado en la oficina. Tras su retorno a La Habana, en 1920, trabajó en el bufete del doctor Fernando Ortiz, donde con el poeta y revolucionario Rubén Martínez Villena.

Precisamente junto a Rubén y otros intelectuales cubanos, formó parte de la tertulia del Café Martí e integró el Grupo Minorista, que agrupaba a la vanguardia de la intelectualidad cubana de aquel entonces a favor de las causas más nobles.

Entre las figuras más sobresalientes que formaron parte de aquella agrupación sobresalieron Alejo Carpentier, Jorge Mañach, Juan Marinello, Felipe Pichardo Moya, José Zacarías Tallet, María Villar Buceta y Rubén Martínez Villena. 

Enrique Serpa desplegó una intensa y fecunda actividad en los terrenos de la poesía y la narrativa.

También desempeñó varias responsabilidades en el sector periodístico. Fue Jefe de corresponsales y de información del periódico El Mundo, director literario de la Revista “Chic” y redactor del periódico Excelsior, entre 1930 y 1952.

Igualmente colaboró con otras publicaciones, entre ellas Cuba Contemporánea, la Revista Bimestre Cubana, la Gaceta del Caribe, El Fígaro, Social, Carteles y Bohemia.

Por la calidad de sus creaciones obtuvo diversos premios y condecoraciones.

Se destacan el Primer Premio de poesía en el concurso convocado por un periódico habanero en 1938, el Premio Nacional de Novela por su obra titulada “Contrabando”, en 1938, así como, en 1946, le fue conferido el Premio Varona de Periodismo.

Varias de sus obras fueron traducidas a distintos idiomas.

Enrique Serpa fue además un infatigable viajero. Recorrió casi todo el territorio cubano y realizó giras por Estados Unidos, Guatemala, Venezuela, Haití, España, Bélgica, Alemania, Suiza e Italia.

En 1952 se radicó en París y allí laboró como agregado de prensa de la embajada de Cuba en Francia.

Luego del triunfo popular de enero de 1959 retornó a Cuba. Entonces colaboró en las revistas El Mundo, Bohemia, y Mar y Pesca.

Enrique Serpa falleció en La Habana, el dos de diciembre de 1968. Al momento de su deceso, dejó inédito el libro de cuentos “Historias del juez”.