1903. En la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana el doctor Julio Ortiz Cano defiende la tesis de realizar operaciones quirúrgicas como tratamiento de apendicitis

Esas operaciones se realizaban en Cuba desde el año 1897. Se graduó de Doctor en Medicina en la Universidad de La Habana.

Con sólo 23 años realiza la primera operación de apendicitis en Cuba. Fue miembro de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, de la Sociedad de Cirugía y director del Hospital de Maternidad de La Habana.

Su nacimiento había tenido lugar en la capital cubana el 3 de noviembre de 1873.

1953.    Fallece en La Habana el joven Rubén Batista Rubio

Era estudiante de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de La Habana. Participó en una manifestación el 15 de enero de 1953, como repudio a la profanación del busto de Julio Antonio Mella.

Al ser reprimida la concentración por fuerzas de la dictadura batistiana resultó herido por una bala.

Se debatió entre la vida y la muerte durante 29 días hasta que finalmente se produjo su deceso.

Su sepelio constituyó una manifestación popular. Fue la primera víctima del estudiantado en esa etapa de la lucha contra el régimen dictatorial.

Su nacimiento tuvo lugar en el poblado de Cacocum, en la entonces provincia de Oriente, el 13 de marzo de 1931.

2001.  Es inaugurado en la capital cubana el Laboratorio Antidoping de La Habana.

Surge por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro para proteger al movimiento deportivo cubano. La construcción cuenta con un diseño moderno, cómodo y funcional, con equipos de alta tecnología.

La función principal es controlar el dopaje, y además realiza estudios de Biodisponibilidad, de Farmacocinética y de Bioequivalencia.

La institución ubicada en calle 100 y Aldabó, municipio Boyeros, está adscrita al Instituto de Medicina Deportiva y pertenece al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, INDER..

2000. Es inaugurada la Casa Perfumería Habana 1791, inmueble también conocido como el Museo del Perfume.

En la década del 90 la edificación  fue rescatada por la Oficina del Historiador de  La Habana y comenzaron los trabajos de restauración para dotarla de la nueva función que ha llegado al presente.

Los salones de la perfumería han ganado elegancia contando con espacios especializados y distintas áreas de venta para sus productos.

También funciona como museo y en ese aspecto ofrece una muestra de antiguos frascos de perfumería.

Diversas personalidades extranjeras que han visitado La Habana,  han llevado una colonia o algunos de los perfumes de "Habana 1791".