Revelaciones: un fotógrafo en mi barrio
Por Liz Alfonso Gorgoso
A pesar de llevar viviendo muchos años en la misma localidad, coincidiendo quizás en el Centro Comercial o la costa, lugares frecuentados con regularidad por todos los que vivimos en el Reparto Camilo Cienfuegos de la Habana del Este, no fue hasta que vi algunas de sus obras en Facebook que me acerqué a él.
Comencé dándole Me gusta a sus publicaciones, fantásticas fotografías de todo tipo. Algunas del vecindario, otras del fondo marino, atardeceres, amaneceres, un sinfín de imágenes cotidianas que captaba con el lente de su cámara y convertía en verdaderas obras de arte.
Su nombre es Enrique Gónzalez Santaballa, Kike, como casi todos le conocen. Tiene 39 años y es amante de la fotografía desde hace más de una década. Desde pequeño le ha fascinado poder inmortalizar momentos y lugares que le rodean. “Empecé con camaritas de rollos y con el tiempo y el avance de la tecnología adquirí mediante un regalo una camarita digital. Así comencé a documentar casi todo lo que por mis ojos pasaba, desde mi perspectiva. Matriculé en varios cursos para conocer más sobre este maravilloso arte. Mi primera musa fue la luna, y la fotografié en todas sus fases a cualquier hora. Luego una farola de atrás de la casa que aún sigue siendo protagonista de casi todas mis fotografías”, me cuenta.
Con el tiempo, con lo que había aprendido en Internet y por otras vías, logró trabajar en una agencia de publicidad fotografiando restaurantes. Más adelante, en instituciones del gobierno, trabajó como fotógrafo de eventos políticos, culturales y deportivos, labor que le dio la oportunidad de adentrarse en otra arista de la fotografía. “Pero mi mayor fascinación a plasmar son las fotos subacuáticas, un mundo que me fascina y en el que paso mucho tiempo disfrutando de ese entorno. El mar es mi segunda casa”.
Kike adora las fotos de paisajes. La fotografía nocturna es otra de sus preferidas. “Creo que así como veo la vida, de esa manera lo reflejo porque me gusta retratar lo bonito, lo alegre, todo aquello positivo que de alguna manera me da paz y tranquilidad. Intento compartir mis sentimientos mediante mis imágenes”.
La fotografía le ha dado a este artista la oportunidad de conocer diferentes modos de vidas, personas, lugares. “Hoy, con los años de experiencia, con lo estudiado, lo aprendido, mi compromiso con este arte y con todo mi empeño, puedo decir que soy fotógrafo profesional. No hay momento en que deje de ver algo con ojos fotográficos. Veo una imagen, un momento, donde otros no lo ven.”
Confiesa sin un ápice de duda que este arte ya es parte de su vida y que le alegra mucho haber encontrado está vocación y haber tenido la oportunidad de dedicarse a ella. La verdad es que quienes lo conocemos nos alegramos de eso y disfrutamos mucho viendo nuestro barrio a través de su lente.