Efemérides habaneras. 14 de agosto.
1743. Por Real Cédula del Monarca español Felipe V se le otorgó el título de ciudad a Guanabacoa. Igualmente se le concedió el escudo en armas.
Este escudo en su parte superior consta de una corona ducal consistente en un círculo de oro adornado de piedras preciosas y embellecidas por ocho grandes florones. También aparecen los antiguos torreones de Bacuranao y Cojímar, un pedazo de mar y una montaña. Además se refleja el collar de la cruz de Carlos III en su parte inferior.
1870. Fallece en La Habana Manuel Saumell.
Nacido en la capital cubana en 1817 tuvo una existencia relativamente corta ya que murió cuando contaba 53 años. .
Se ha afirmado que llevó una vida bastante agitada lo que le limitó para componer. Sufrió además muchas privaciones. Fue un gran trabajador, muy sensible y exigente consigo mismo.
Estudió piano, armonía, instrumentación, contrapunto y fuga. Tocó el piano en varias iglesias habaneras, organizó reuniones musicales, instrumentó, hizo arreglos y ofreció clases.
Por ser un hombre enérgico y lleno de dinamismo desplegó durante su vida una gran actividad. Además de compositor se presentó en distintas ocasiones como músico en actividades y ofreció numerosos conciertos.
En 1839 cuando contaba 22 años, se propuso escribir una ópera que reflejara una temática cubana. En ese sentido se ha señalado por algunos investigadores que Saumell tuvo el propósito que la acción de dicha obra se desenvolviera en la isla y que intervinieran en ella elementos característicos de la vida popular de los cubanos.
Acerca del notable compositor cubano el intelectual cubano Alejo Carpentier en su libro titulado “La Música en Cuba” en términos muy elogiosos se refirió al aporte hecho por este compositor al desarrollo de la música en el país.
1881. El prestigioso científico cubano Carlos Juan Finlay hizo público su notable descubrimiento de que el mosquito era el agente trasmisor de la fiebre amarilla. Estó lo expuso en el edificio situado en la calle Cuba número 460, en la Habana Vieja, donde funcionaba la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.
1913. Nace en La Habana Mercedes Serafina Núñez Villavicencio.
Se graduó de maestra normalista en La Habana en 1936. Trabajó como docente de enseñanza primaria desde 1945 hasta 1969.
Su carrera literaria comenzó de la mano del poeta español Juan Ramón Jiménez, quien la incluyó en La poesía cubana en 1936.
Estableció con ella una sincera amistad. Durante su vida literaria recibió el elogio de la crítica, además de la admiración y amistad de personalidades, como Luis Alberto Sánchez, Alfonso Reyes, Gabriela Mistral, el propio Juan Ramón Jiménez, Josefina García Marruz y Roberto Fernández Retamar, entre otros.
Le fue otorgado en 1995 el Premio Nacional de la Crítica Literaria.
Debido a su quehacer fue considerada una de las voces femeninas más representativas de la lírica cubana del siglo XX.
Falleció el 14 de junio de 2006 en La Habana.
1920. Nace en La Habana María Teresa Linares.
En su quehacer profesional se ha desempeñado como una musicóloga y pedagoga. A ella se debe la producción en Cuba de la primera Antología de Música Afrocubana, serie discográfica de nueve volúmenes realizados por la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM).
Fue fundador fundadora y directora de importantes instituciones, entre otras, el Instituto de Etnología y Folclor de la Academia de Ciencias y el Museo Nacional de la Música.
Realizó estudios sobre música campesina y la habanera. Fue directora del Coro Las Dominicas Francesas.
Por su quehacer profesional se le otorgaron diversas condecoraciones y reconocimientos, tales como Doctora Honoris Causa en Ciencias del Arte, Premio Nacional de Investigaciones Culturales, Miembro de Mérito de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Premio Internacional “Fernando Ortiz”, y la Orden “Félix Varela”, máxima condecoración que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba a las personalidades que han realizado extraordinarias contribuciones a la cultura artística y literaria.
Su fallecimiento ocurrió en La Habana el 26 de enero de 2021.
1925. Nace en La Habana Armando Fernández Soler.
Conocido en el universo artístico como Cholito fue una figura extraordinaria de las artes escénicas. Desempeñó un destacado papel tanto en el teatro, como en el cine, la radio y la televisión.
Incursionó en el teatro lírico. Antonio Palacios, otro de sus principales maestros, le instó a estudiar música y a aprenderse las zarzuelas y las operetas. Sus enseñanzas fueron tan valiosas que llegó a dirigir el Teatro Lírico. Fundó y dirigió durante un buen tiempo un programa en la televisión que se llamó Palco Uno. Igualmente actuó y dirigió programas de radio y participó como actor en la realización de varias películas.
Por su meritoria labor le fueron conferidos premios y condecoraciones, entre ellas, la Distinción por la Cultura Nacional, la Medalla Raúl Gómez García, la Réplica del Machete de Máximo Gómez, el Premio Nacional de Humorismo, el Premio Nacional de la Radio y la Condición de Artista de Mérito.
Su fallecimiento ocurrió en La Habana el 5 de julio de 2006.
1935. Nace en La Habana Ángel Graña González
En su quehacer profesional tiene la categoría de espeleólogo de Nivel Superior y de Maestro de Espeleología. Ha realizado labores en el Departamento de Espeleología del instituto de Geografía de la Academia de Ciencias de Cuba. Es autor del libro Cuevas de Cuba, coautor de Cuevas y Carsos, y ha publicado diversos trabajos en la Serie Espeleológica y Carsológica de la Academia de Ciencias de Cuba. Estuvo presente con el Doctor Antonio Núñez Jiménez en la expedición En Canoa del Amazonas al Caribe. Ha recibido diferentes reconocimientos y premios.
Fue Vicepresidente primero de la Sociedad Espeleológica de Cuba, Miembro de Mérito de la Sociedad Cubana de Geografía, miembro de la Comisión de Bibliografía y de Grandes Cavidades de la Unión Internacional de Espeleología, vicepresidente de la Federación Espeleológica de América Latina y el Caribe, vicepresidente de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, y director de su Museo.
1970. Por primera vez el personaje de Elpidio Valdés.
El que se convertiría en un personaje emblemático que representa a los luchadores por la independencia de Cuba, Elpidio Valdés, del caricaturista cubano Juan Padrón, se reflejó por primera vez en la revista Pionero. Acerca de ello Juan Padrón especificó: “Hacía la historieta del samurái Kashibashi para la revista Pionero, y en ella aparecía un cubano del siglo XIX que yo decía que era mambí. Le puse Elpidio Valdés para que se pareciera a Cecilia Valdés y lo dibujé a la primera, sin boceto. El protagonista era Kashibashi, pero este tipo (Elpidio), las cosas que decía, que yo hacía que dijera, me eran mucho más simpáticas que las del japonés. Entonces viré las 12 páginas que tenía “boceteadas” y empecé toda la historia con Elpidio como protagonista.”
Varios años después Elpidio Valdés fue reflejado en el cine. Su propio creador concibió una serie de cortos que serían protagonizados por ese personaje que simboliza a un coronel del Ejército Libertador Cubano, que dirige un escuadrón de caballería.
Muy pronto Elpidio Valdés se convirtió en todo un símbolo y ha sido disfrutado por diversas generaciones de niños y adolescentes, así como por adultos.