Efemérides habaneras. 17 de junio.
1905. Fallece En La Habana el General Máximo Gómez.
Inicia su carrera militar, a punto de cumplir los 20 años de edad, cuando se alista como soldado para defender a su país República Dominicana de ataques procedentes de la vecina Haití. Ya en 1863 ostenta el grado de Capitán de Caballería. Al cesar la dominación española sobre Santo Domingo, muchos oficiales de dicho país se trasladan a Cuba junto a sus familiares. En 1865 arriba a la isla con el grado de Comandante de las Reservas Dominicanas. Contaba con una amplia experiencia militar, en especial de la táctica de las cargas al machete.
El 16 de octubre de 1868, se incorpora a los que habían iniciado la guerra por la independencia de Cuba casi una semana antes. Inicialmente ostentó el grado de sargento, pero dos días después atendiendo a su experiencia y capacidad desde el punto de vista militar, Carlos Manuel de Céspedes lo asciende a Mayor General. Con una pequeña tropa el 4 de noviembre de 1868 dirigió la primera carga al machete de los luchadores independentistas cubanos. Después durante el desarrollo de la guerra ocupa la jefatura militar de todos los cuerpos de ejército y demuestra excepcionales cualidades combativas. Tras la firma del Pacto del Zanjón, en 1878, Máximo Gómez regresa a su país. Ya en los años de la década del noventa en el siglo XIX, José Martí, establece nuevamente contacto con él y en su condición de Delegado del Partido Revolucionario Cubano, lo nombra General en Jefe del Ejército Libertador. El 25 de marzo de 1895 Martí y Gómez firmaron lo que la historia cubana ha recogido con el nombre de Manifiesto de Montecristi en el que se delinearon los objetivos y las características de la guerra.
El 11 de abril de 1895 junto a José Martí Gómez llega al territorio cubano por la zona suroriental de Playitas de Cajobabo.
Posteriormente dirigió diversas batallas y también en unión de Antonio Maceo, contribuyó a la realización de la invasión de una gran columna de combatientes que se trasladaron desde la parte oriental hasta la occidental de Cuba.
1943. Nace en el poblado de Bejucal, entonces provincia de La Habana, Rosa Elena Simeón.
Desde la etapa de su niñez y juventud su familia le creó un ambiente favorable para el aprendizaje, lo cual contribuyó a que se convirtiera en una excelente estudiante. Al triunfo de la Revolución tenía 16 años y estaba en el preuniversitario. Como miles de jóvenes de su tiempo, recibió una beca para su formación universitaria y pudo cursar la carrera de medicina en la Universidad de La Habana, donde se graduó en 1966. Durante su época de estudiante participó activamente en las actividades y tareas así como en la defensa de la Revolución. Atendiendo a sus resultados y su labor en sentido general, fue seleccionada para proseguir su carrera como investigadora en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas, una de las instituciones más prestigiosas del país. En 1969 fue nombrada jefa del departamento de Virología de esa institución y se le asignó la tarea de asesorar el departamento de Virología Animal. En 1970 se convirtió en la directora del departamento de Microbiología de dicho centro y en 1975 obtuvo el grado de Doctora en Ciencias Veterinarias, así como también en 1981 el de Investigadora Titular.
Caracterizada por su profunda convicción revolucionaria y su cabal dominio de las misiones asignadas, supo representar a Cuba en diversos foros internacionales vinculados a la ciencia, la tecnología y el medio ambiente. Su prestigio personal y autoridad moral fueron ampliamente reconocidos entre las autoridades y personalidades de varios países vinculados a esa rama en el mundo. Como resultado de su larga y fructífera labor, recibió numerosos reconocimientos científicos y profesionales y las más altas distinciones, entre ellas, la de Heroína Nacional del Trabajo de la República de Cuba y la Orden Carlos J. Finlay, el más alto reconocimiento nacional que se otorga a las personalidades científicas en el país.
Hasta el último momento de su vida estuvo al tanto de todos los asuntos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, que dirigió desde su creación en 1994.
Su fallecimiento ocurrió en La Habana el 22 de octubre de 2004.