Por José Pérez – Galdós Ortiz

1837. Nace en el poblado de Güines, entonces provincia de La Habana, Fernando Valdés Aguirre.

Cursó la enseñanza primaria en su poblado natal.  Años después se tituló como bachiller en Filosofía y Farmacia, y con posterioridad en Ciencias en la Facultad de Farmacia de la Real Universidad Literaria de La Habana.

En su quehacer profesional tuvo a su cargo la dirección del Instituto

de Investigaciones Químicas de La Habana, fundó la Sociedad de Medicina Legal, Química Legal y Toxicología. En 1862 fue admitido como miembro supernumerario de la Academia de Ciencias de Cuba. En 1865 fue declarado miembro de la Real Sociedad Económica Amigos del País y también pertenecía al Liceo de La Habana, al Ateneo Cubano y a la Sociedad El Pilar.

En su quehacer como escritor publica diversos trabajos impresos relativos a estudios, investigaciones, literatura, pedagogía, sociología, filosofía y política.

Su fallecimiento ocurrió en Cayo Hueso, Estados Unidos, el 20 de julio de 1870.

2005. Fallece en La Habana Radeunda Lima, una de las más relevantes figuras de la música campesina en Cuba.

En 1935 cuando tenía doce años hizo su debut en el programa de aficionados La Corte Suprema del Arte, en el que alcanzó el galardón de Estrella Naciente. Años después trabajó con la agrupación de teatro vernáculo de Enrique Arredondo y en varias compañías circenses con las que recorrió casi toda Cuba. Alcanzó popularidad desde los años de la década del cuarenta en sus presentaciones en unión de su hermano Raúl, conocido como el Mago del Laúd, en los programas de emisoras de radio, especialmente en la Mil Diez y RHC Cadena Azul.

Tras el triunfo de la Revolución en 1959 empezó a participar en el  programa “Campo Alegre” que se trasmitía por Radio Rebelde y “el Guateque del mediodía” por Radio Cadena Habana. Igualmente se entregó de lleno al proceso de transformaciones sociales que se operaban en el país. Participó primero en 1960 en la organización y posterior desarrollo de la Federación de Mujeres Cubana y en 1961 en la gran campaña de alfabetización que se realizó en el territorio cubano para lograr sacar de la ignorancia a centenares de miles de personas.

Fue fundadora del programa Palmas y Cañas de la televisión y colaboró con el movimiento de aficionados de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños. Grabó varios discos y realizó giras artísticas nacionales.

Por su meritoria labor recibió varias condecoraciones, tales como la Medalla Románico Cordero y la Distinción Antero Regalado, la distinción Por la Cultura Nacional, y también la Distinción Marcos Martí.