Julián Barreto López fue un notable  músico, compositor y profesor cubano,

Nacido en  Managua, La Habana,  el 16 de febrero de 1879 desde muy joven interrelacionó su vida con la música.

Recibió inicialmente lecciones de los maestros Rafael Rojas y Juan Torroella.

Llegó a tocar varios instrumentos musicales aunque se desempeñó esencialmente como violinista.

Comenzó a presentarse con varias agrupaciones entre ellas la que dirigía José Urfé.

Precisamente este compositor se inspiró en Barreto y en la costumbre suya de usar como sombrero un bombín para crear un danzón que alcanzó gran notoriedad en Cuba. Ese danzón lo tituló El Bombín de Barreto.

Algunos años después, exactamente en 1926 Julián Barreto formó parte de la orquesta dirigida por Enrique Peña.

Con dicha agrupación realizó una exitosa gira por varios países europeos. Tanto en Francia como en España ofreció además conciertos de música popular cubana.

Julián Barreto también se destacó por su fructífera labor como compositor.

Creó para las funciones que se realizaban en el teatro Alhambra de La Habana varios danzones, entre ellos los titulados Un pensamiento a Ofelia y Que rico el Iromber.

Además compuso los boleros  Mi bella Cuba y Desprecio y Perdón, Una cita en la noche, Ya no te acuerdas de mí y el vals Josefina.

Julián Barreto López también trabajó en la Academia Municipal de La Habana y fue  fundador  y director de la Academia de Música de la Víbora.

Hasta la etapa final de su existencia prácticamente siguió ofreciendo a sus alumnos sus valiosos conocimientos y experiencias.

En el  Asilo Masónico donde residió se dedicó  a  enseñar a 12 alumnos que con él estudiaban el violín, la guitarra,  la trompeta y el contrabajo.

En una de las entrevistas que le hicieron llegó a manifestar: “El hombre que no lleva la música en el corazón es un infeliz”

Barreto no sólo sintió la música dentro de sí sino que fue capaz de reflejarla, para la felicidad de los demás, en creaciones musicales, así como en la interpretación que hacía al tocar el violín y otros instrumentos y además al ejercer las funciones de profesor.

Julián Barreto López murió  el primero de marzo de 1964 . Fue alcanzado por un tren cerca del paradero de Ciego Montero,  en Palmira, en la provincia de Las Villas.

Su cadáver fue trasladado inicialmente al poblado de Arriete y después a La Habana, donde recibió el homenaje de sus amigos y de quienes habían sido sus compañeros en el quehacer musical.