FRANCISCO DE ORÁA
El escritor e investigador cubano Francisco de Oráa fue considerado una de las más intensas voces líricas de la literatura cubana contemporánea.
Por su meritoria labor se le otorgó el Premio Nacional de Literatura en el año 1993
Su nacimiento se produjo en La Habana el 4 de julio de 1929. Pocos años después su familia se traslada a Caibarién, en la entonces provincia de Las Villas, donde reside hasta 1960.
Cursó sus estudios de bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Remedios.
Siendo un adolescente se inscribió en la Juventud del Partido Socialista Popular en 1943 y desde entonces desarrolló numerosas tareas como militante en el centro docente donde estudiaba.
Desde joven comenzó a mostrar vocación por las letras, pues colaboró en la revista de literatura para niños titulada Ronda, editada en la provincia de Las Villas.
Ya en 1941 dio a conocer textos suyos en la publicación Archipiélago, en Caibarién, que se distribuía por varios países de América Latina. Colaboró también en El País Gráfico.
Posteriormente con trabajos de carácter político y ocasionalmente literarios, difundiría su nombre en otras publicaciones de alcance nacional.
Francisco de Oráa después de establecerse en La Habana en 1960, desempeñó la labor de bibliotecario en la recién fundada Escuela para Instructores de Arte, en la que además dirigía la superación obrero-campesina de los trabajadores del centro e impartía clases a empleados y estudiantes becarios.
Tras varios años de labor en la biblioteca y en la docencia, empezó a trabajar en 1966 como secretario de redacción de la revista Unión, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), cargo que desempeñó hasta 1996.
Atendió igualmente la edición de libros, hizo traducciones directas del francés y muchas versiones, a partir de transcripciones literales, de poemas de autores rusos, búlgaros, húngaros y de otros países del entonces campo socialista.
Francisco de Oráa fue, además, jurado en el concurso latinoamericano Casa de las Américas, en el concurso nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y en los de Talleres Literarios de diversas provincias del país.
Viajó a varios países y también representó a los escritores cubanos en ferias del libro.
Su obra poética fue traducida al polaco, francés, ruso, búlgaro, yugoslavo, y se dio a conocer en revistas literarias y libros.
En 1978 ganó el Premio «Julián del Casal», de poesía, otorgado por la UNEAC, por su libro Ciudad ciudad.
En 1986 le fue otorgado el Premio de la Crítica, del Ministerio de Cultura, por su poemario Haz una casa para todos.
Tres años más tarde ganó el Premio «La Rosa Blanca», de literatura para niños, por su libro de poemas Mundo mundo, y en 1998 se le otorgó nuevamente el Premio de la Crítica por su libro La parte oscura.
Francisco de Oráa falleció en La Habana el 27 de febrero del 2010.