Nacido en La Habana el 25 de marzo de 1903, con el decursar de su breve pero fecunda existencia Julio Antonio Mella sobresalió como un prestigioso dirigente estudiantil y luchador revolucionario. Mella fue inscrito como Nicanor Mac Portland y Diez. Perteneció a una modesta familia, y desde muy joven puso de manifiesto sus convicciones políticas y su interés por dar su contribución a la lucha revolucionaria, primero en el seno de la Universidad de La Habana donde estudiaba. En este centro rápidamente se convirtió en un dirigente estudiantil. Ya en 1923 desempeñaba las funciones de Secretario de la Federación de Estudiantes Universitarios y era además el máximo exponente de la Reforma Universitaria.

Por iniciativa de Mella se acordó en 1923 celebrar el Primer Congreso Nacional de Estudiantes con el objetivo de agrupar y unir a los alumnos de los niveles medios y universitarios y garantizar con ello el éxito de las transformaciones educacionales. Igualmente gracias a su tesón se constituyó la Universidad Popular “José Martí”, en el propio año 1923, encaminada a contribuir a la elevación del nivel cultural de los trabajadores.En 1924  ingresó en la Agrupación Comunista de La Habana y al  año siguiente participó en unión de Carlos Baliño y otros luchadores antimperialistas en la fundación del Primer partido marxista leninista de Cuba.

En los años siguientes realizó una activa labor contra  la dictadura de Gerardo Machado. Producto de ello en 1925 fue expulsado de la Universidad de La Habana y más tarde sufrió detenciones y encarcelamientos. En ese año en protesta por una arbitraria detención y como modo de expresar su rebeldía se declaró en huelga de hambre que se prolongó durante 16 días. Como consecuencia de la intensa movilización popular que generó este suceso, el régimen dictatorial se vio obligado a liberarlo en forma provisional. Entonces él decidió salir del país por el puerto de Cienfuegos. Se dirigió primero rumbo a Honduras y después se estableció en México. En este país se vinculó al Partido Comunista y participó en las luchas campesinas y obreras y colaboró en publicaciones revolucionarias.

Además desde México continuó vinculado a la lucha revolucionaria. Sostuvo una constante correspondencia con sus compañeros en Cuba. A fines de 1928 estableció contacto con el Partido Nacionalista de Cuba y le propuso una acción conjunta contra la dictadura machadista. Al ser conocido por el régimen dictatorial cubano los planes de Mella, se decidió  llevar a cabo su eliminación física. El 10 de enero de 1929 en la capital de México elementos al servicio del régimen dictatorial existente en Cuba en esos momentos lo asesinaron.