Fue una destacada compositora e intérprete haitiana quién desenvolvió una gran parte de su vida artística en Cuba. Nacida el 21 de marzo de 1919, en el seno de una familia humilde de la capital de Haití, allí creció y se desarrolló entre los cantos de los campesinos de su tierra natal. Precisamente por sus ideas de justicia social desde 1950, Marta Jean Claude fue  perseguida y encarcelada. Al salir de la cárcel decidió emigrar y fue así como llegó a Cuba, en 1952, procedente de tierras venezolanas. Cuba la acogió como a una hija. Al referirse al significado que tuvo Cuba en su vida ella manifestó: “Cuba ha estado en todos mis actos, en todos mis amores, en el corazón y en el recuerdo”.

En Cuba, continuó desarrollando su vocación artística y difundiendo los ritmos y bailes haitianos en los disímiles escenarios en los cuales se presentó. Su cálida y penetrante voz se escuchó tanto en los principales teatros y centros culturales del país, así como en programas de radio y televisión. Incluso llegó a participar en películas cubanas y hasta ejerció como jurado en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.