Jacobo De la Pezuela, militar, literato e historiador, fue considerado como un paradigma de historiografía cubana del siglo XIX.  Su nacimiento se produjo el 24 de julio de 1819 en Cádiz, España. Sin embargo, una buena parte de su existencia y labor la desenvolvió en Cuba. Comenzó sus estudios en el Colegio de San Mateo, de la capital española. Luego se trasladó al Colegio de Escoceses de Valladolid, igualmente en su país natal, donde estudió dos años de latinidad y  lengua inglesa.

Más tarde se dirigió hacia Burdeos. Fue alumno del Colegio Real de Angulema y se graduó de Bachiller en Letras en Montpellier, en 1828. Al año siguiente regresó, junto a su padre, a España. En 1833 se incorporó al ejército y, con el grado de teniente coronel, llegó a La Habana en 1841. Fungió como ayudante de campo del teniente general Jerónimo Valdés. En Cuba desempeñó las responsabilidades de Coronel del Regimiento de Matanzas y ocupó las tenencias de gobierno de Sagua la Grande y de San Julián de Güines, en Las Villas y La Habana, respectivamente.

En 1847 se trasladó a Europa, donde se dedicó a buscar datos sobre Cuba en España, Francia e Inglaterra. Jacobo de la Pezuela tras haber viajado en 1847 por varios países europeos retornó a Cuba pero tuvo que marcharse poco tiempo después por haber sido destituido de su cargo por el nuevo gobernador español. En 1852 pudo volver al territorio cubano al ser relevado de su cargo el gobernador Gutiérrez de la Concha.

Entonces entre 1853 y 1856, dirigió el periódico semanal Anales y Memorias de la Real Junta de Fomento y Real Sociedad Económica de La Habana. Jacobo de la Pezuela  elaboró en nuestro territorio un ensayo histórico sobre la Isla de Cuba y por dicha obra fue nombrado socio de número de la Real Sociedad Económica de La Habana, en 1842. Él además colaboró con varias publicaciones extranjeras, entre ellas la “Crónica general de España” y “La Revista de España”, en la que  publicó su monografía El Conde de Aranda, parte integrante de su obra inédita “Historia de todos los capitanes generales de Cuba, desde la creación de este cargo”.

Jacobo de la Pezuela en 1865 ingresó en la Real Academia de Historia y también formó parte de otras instituciones, tales como la Sociedad Universal de Ciencias de París, la Sociedad Geográfica de Madrid y la de Londres, respectivamente. Atendiendo a los estudios realizados y lo que escribiera fue  considerado como uno de los clásicos de la historia de Cuba en el siglo XIX. Falleció en La Habana el 3 de octubre  de 1882.