Armando Romeu González, cuyo nacimiento tuvo lugar en La Habana el 17 de julio de 191, fue un gran compositor, arreglista y director de orquesta.

Desde la etapa de su niñez entró en contacto con la música puesto que formó parte de una de las más relevantes familias de creadores musicales. Ya a los diez años tocaba la flauta en la Banda Militar de Regla y cinco años más tarde frecuentaba centros nocturnos de la capital interpretando jazz en compañía de músicos norteamericanos.

Sobresalió, además, como un gran saxofonista.

En 1932 realizó una gira por Europa con la orquesta Siboney donde tocaba el saxofón y al año siguiente fundó su propia agrupación con la que realizó diversas presentaciones en países de Sudamérica. 

 A partir de 1941 con su agrupación empezó a trabajar en el cabaret Tropicana, donde permaneció durante 25 años. Incluso allí en Tropicana él hizo arreglos especiales para que la orquesta pudiera acompañar a destacadas figuras internacionales que se presentaron en el citado cabaret, como fue el caso de Nat King Cole.

Tal impresión le causó a este célebre cantante norteamericano la agrupación que dirigía Armando Romeu, que envió un mensaje a los Estados Unidos pidiendo a los técnicos que grabarían un disco de larga duración suyo en español, que vinieran a Cuba, porque, según afirmó: “la orquesta que yo necesito está aquí".

Nat King Cole también le pidió a Armando Romeu que le hiciera los arreglos al tema "Quizás, quizás", pues no le gustaba el que le habían hecho

Armando Romeu González en 1967, participó en la creación de la Orquesta Cubana de Música Moderna.

Acerca de ello comentó: “Nosotros fuimos los primeros en Cuba en interpretar en público temas  de los Beatles y de otras bandas rockeras que yo sacaba de oído de los discos. También tocábamos cosas de aquí con influencias modernas. Esa orquesta sirvió de escuela para muchos músicos….fue una cosa fabulosa.”

Posteriormente siguió trabajando como arreglista y director de Festivales, entre ellos el de Jazz de La Habana.

También dirigió una jazz band y algunos espectáculos de Tropicana que se presentaron en Japón.  Además dio su aporte a la docencia al impartir cursos de armonía y orquestación.

Se ha catalogado a Armando Romeu como el maestro por excelencia de cientos de jazzistas cubanos, puesto que en ocasiones llegó a tener hasta cerca de mil 200 alumnos, unos directamente y una gran parte por correspondencia.    Pudo acometer tan titánica labor gracias a que las autoridades de la Berklee School of Music le donaron su excelente curso, que ni tardo ni perezoso él tradujo al español, e incluso al Braille, para que ninguno de sus compatriotas amantes del género se viera privado de aprenderlo.

Sin dudas que si hubiese que señalar a alguien con méritos suficientes para ser considerado como uno de los mayores difusores del jazz en Cuba habría que mencionar a Armando Romeu, quién resumió en una oportunidad en una frase breve el valor que le atribuía a la presencia de la música en su existencia puesto que aseguró: “Dadme una orquesta y moveré el mundo.”    En realidad para él la orquesta sería como una prolongación de su cuerpo. Armando Romeu falleció en La Habana el 12 de marzo del 2002 cuando contaba 90 años.