En La Habana está presente, y se rinde homenaje al Mayor General Antonio Maceo y Grajales, gran luchador independentista cubano del siglo 19. Existe, por ejemplo un gran complejo monumentario en El Cacahual, donde reposan sus restos y también en un amplio parque identificado con su primer apellido y que se localiza en el territorio del municipio Centro Habana. El parque tiene 400 metros de largo y 60 de ancho. El monumento allí existente se inauguró el 20 de mayo de 1916. Sobre la plataforma general se asientan cuatro figuras representativas: por el frente, la acción y el pensamiento; detrás se halla lo que representa la justicia y la ley.

En el frente del zócalo está en relieve Mariana Grajales, la madre de Maceo, haciendo jurar a sus hijos fidelidad a la Patria, y detrás se simboliza la Batalla de Peralejo. Alrededor del fuste cuatro grandes relieves hacen alusión a distintas hazañas de Antonio Maceo. Corona el Monumento la estatua ecuestre en bronce, y base de granito, de Antonio Maceo, a quién se le destaca con su uniforme militar y el machete en mano en actitud de arengar a sus soldados a lanzarse al combate.

Antonio Maceo y Grajales

Calificado como el titán de bronce fue un destacado luchador por la independencia de Cuba en la segunda mitad del siglo XIX. Llegó a alcanzar el grado de Mayor General del Ejército Libertador de Cuba. Nació el 14 de junio de 1845 en Santiago de Cuba y murió el 7 de diciembre de 1895 en un enfrentamiento con soldados españoles en el territorio del municipio de Bauta. Sus restos se hallan en un complejo monumentario existente en El Cacahual en el municipio boyeros, en La Habana.

El Cacahual

Zona localizada en el municipio Boyeros, se halla un complejo monumentario donde se encuentran los restos del Mayor General Antonio Maceo y de su ayudante el capitán  Francisco Gómez Toro. Inicialmente se creó un modesto monumento inaugurado el 7 de diciembre de 1899. A través de los años se le realizaron varias remodelaciones al complejo escultórico. El panteón quedó en medio de un paisaje de palmas cubanas, como símbolo de la sangre vertida en los campos por los luchadores. Ambos sarcófagos, iguales, están unidos por dos columnas laterales que representan la vida y la muerte de nuestros combatientes. En una se refleja la rebeldía, el patriotismo y la resistencia mambisa, en la otra la ofrenda del pueblo a sus héroes. En la parte superior de la ménsula están tallados dos bajorrelieves que representan a los patriotas. A su vez los tres escalones simbolizan las tres epopeyas por la liberación de Cuba en el siglo XIX: la del 1868, la Guerra Chiquita y la del 1895. El complejo monumentario existente actualmente en el Cacahual fue concluido en 1951.