ANTONIO LÓPEZ FERNÁNDEZ (ÑICO)
Ñico López , nacido el dos de octubre de 1932 en La Habana en el seno de una familia humilde. Su padre fue chofer de ómnibus y también realizó las funciones de encargado de edificios.
Antonio López Fernández, conocido con el sobrenombre de Ñico, estuvo responsabilizado con el asalto al cuartel “Carlos Manuel de Céspedes” de Bayamo el 26 de julio de 1953. Por esta razón la familia se mudó varias veces de acuerdo a la conveniencia de los negocios del dueño de los apartamentos. Inicialmente recibió clases en su propio hogar y luego estudió en una escuela pública. Sólo cursó hasta el tercer grado de la enseñanza primaria, ya que tuvo que abandonar la escuela para colaborar con el sostenimiento de su hogar. A los 9 años ya vendía en la calle billetes de lotería.
Después laboró en una tienda de ropa llamada El Machetazo. Posteriormente desempeñó las funciones de ayudante de albañil y también trabajó en las tarimas del mercado vendiendo frutas y como ayudante de su padre en un camión de su propiedad. Desde los 15 años se incorporó a la vida política al formar parte de la juventud ortodoxa. A principios de la década del cincuenta se encontraba vinculado con el Partido del Pueblo Cubano, Ortodoxo, encabezado por Eduardo Chibas.
Cuando en 1952 se produjo el golpe de estado de Fulgencio Batista, comenzó a nuclearse con el grupo de jóvenes que seguían las ideas de Fidel Castro sobre la necesidad de llevar adelante la lucha revolucionaria. Participó entonces en manifestaciones y otras actividades. El 26 de julio de 1953 tras fracasar el intento de ocupación por sorpresa de la instalación militar de Bayamo Ñico López pudo escapar de la feroz represión desatada por las fuerzas del régimen dictatorial. Logró esconderse en la casa de unos amigos en La Habana y después de diversas gestiones pudo ser sacado del país.
Partió hacia Guatemala en octubre de 1953, país donde conoció a Ernesto Guevara de la Serna. En mayo de 1955 regresó a Cuba aprovechando la amnistía política que el régimen había decretado. Se vinculó nuevamente con Fidel Castro quién el 15 de mayo había sido liberado del presidio. Unos días después participó en la reunión que convocara Fidel para reorganizar el Movimiento Revolucionario que se identificaría como 26 de Julio.
Al salir Fidel en julio de 1955 hacia México, Ñico continuó durante unos meses en Cuba preparando las condiciones para llevar adelante la lucha revolucionaria. En ese mismo año él también salió hacia México a reunirse con Fidel y los demás compañeros que en este país comenzaron a entrenarse militarmente para retornar a Cuba.
El dos de diciembre de 1956 Ñico López llegó otra vez a Cuba al formar parte de los 82 expedicionarios que viajaron en el yate Granma desde el puerto mexicano de Tuxpán. Tres días más tarde los combatientes revolucionarios en Alegría de Pío, fueron atacados en forma sorpresiva por soldados de la dictadura. Entonces durante tres días, Ñico, en unión de varios compañeros, estuvo recorriendo la zona tratando de eludir la persecución de las fuerzas de la tiranía y de reagruparse con Fidel en las montañas de la provincia de Oriente. Pero el día 8 fue capturado y finalmente asesinado junto a otros expedicionarios en Boca del Toro, a unos kilómetros del entonces central Pilón, en la provincia de Oriente.