Nace en La Habana Gonzalo Roig.
A través de su existencia contribuyó en forma considerable al desarrollo de la música cubana como director de orquesta y compositor. Desde la etapa de su juventud se inició en el quehacer musical cubano. A los 17 años formó parte de un trío en su función como pianista y posteriormente ingresó en la orquesta del teatro Martí como violinista. Fue contrabajista de las principales orquestas de su época y maestro de coros en el desaparecido teatro Albizu.Posteriormente empuñó la batuta para dirigir obras de difícil partitura en el género zarzuelero español. Roig creó unas 300 obras para el teatro. Su extenso catalogo abarca diferentes géneros de la música cubana. Uno de los momentos más trascendentales de su vida ocurrió cuando en 1922, en compañía de otros relevantes músicos fundó la Orquesta Sinfónica de La Habana. Otro gran instante de la vida del maestro Gonzalo Roig fue en la época que estrenó su zarzuela Cecilia Valdés, la que sirvió para su consagración definitiva como músico, teatrista y director de orquesta. De su inspiración se deben títulos que gozaron y gozan de gran popularidad, tales como Yo te amé, Cuando nacieron en mi pecho amores, Ojos Brujos, Dolor de Amor, No me preguntes por qué estoy triste y Quiéreme mucho.
Su primera presentación tuvo lugar en el teatro Martí, en La Habana el 26 de marzo de 1932, teniendo como protagonista a la mexicana Elisa Altamirano. La zarzuela está basada en la novela homónima de Cirilo Villaverde, escrita en el siglo XIX.El maestro Gonzalo Roig quien confesara que escribió la obra en unas pocas semanas dejó plasmada en la zarzuela todo el espíritu costumbrista de una época que Villaverde quiso inmortalizar por sus enraizados contrastes entre el esplendor de una burguesía criolla, opulenta e indiferente, y un entramado popular ya maduro en el que descansaba todo el antecedente de la cultura popular cubana. La zarzuela, “Cecilia Valdés”, se convirtió en el paradigma de la zarzuela cubana y la “salida de Cecilia Valdés” en la pieza más cantada del lírico cubano.
En el año 1915, el letrista y dramaturgo cubano Agustín Rodríguez le pidió a Gonzalo Roig componer la música de un sainete denominado “El servicio militar obligatorio”, en el contexto de la guerra mundial. Creó entonces un dúo de amor, cuya música se convirtió tiempo después en el bolero “Quiéreme mucho. Como dúo del sainete, este bolero se estrenó en 1915, en las voces de Blanca Becerra y Rafael Llorens. En 1917 compuso la primera sección a aquella que había hecho dos años antes, incorporándole la letra de Roger de Lauria a la ya escrita por Agustín Rodríguez. Surgió así Quiéreme mucho cual pieza independiente que fructificó muy pronto en el gusto del público cubano y de otros países del mundo. Como obra independiente se escuchó por primera vez en 1917, interpretada en vivo por el tenor cubano Mariano Menéndez. Su primera grabación corrió a cargo del tenor italiano Tito Schipa, para los discos de la RCA Víctor, que la difundieron por el mundo.