La Plaza Vieja constituye un singular sitio del centro histórico de la capital cubana. En este lugar fue proclamada oficialmente La Habana como Patrimonio Cultural de la Humanidad, condición que en 1984 le otorgó la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO. La plaza surgió como espacio abierto en 1559 y se le denominó originalmente como Plaza Nueva hasta que, en 1814, con el nacimiento del Mercado Nuevo de la Plaza del Cristo, para diferenciarla, adquirió el nombre por el cual se le conoce en la actualidad.

Se afirma que la bulliciosa  actividad en la Plaza de San Francisco, donde se reunían vendedores y pregoneros, entorpecía el desarrollo de la misa de la iglesia y atendiendo a ello los padres franciscanos solicitaron la creación de una plaza con fines comerciales. El área de esta plaza está delimitada por las calles Muralla, Mercaderes, Teniente Rey y San Ignacio.

El conjunto arquitectónico-urbanístico de la Plaza Vieja está representado por valiosas construcciones coloniales de los siglos 17, 18, 19 y algunos ejemplos de las primeras décadas del 20 que mantienen unidad estilística. En esta plaza también se localiza el majestuoso Palacio de los Condes de Jaruco que cuenta con amplias galerías, techos de alfarje, ventanas de madera torneada y pinturas murales. Allí nació la narradora cubana Mercedes Santa Cruz y Montalvo, conocida como la Condesa de Merlín.

Patrimonio Cultural de la Humanidad

Patrimonio Cultural de la Humanidad o Patrimonio Mundial  es el título conferido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, que distingue bienes específicos de relevancia excepcional —cultural o natural— para la herencia común de la humanidad. Dichos bienes conforman la Lista del Patrimonio Mundial, avalada por la Convención sobre la protección del patrimonio mundial cultural y natural.

Palacio de los Condes de Jaruco

El antiguo Palacio de los Condes de Jaruco, se construyó en 1738 y se halla justo en el ángulo formado por las calles Muralla y San Ignacio en la Habana Vieja. El inmueble es reflejo del tipo  de residencia señorial habanera del siglo XVIII. El edificio refleja en su arquitectura la transición del estilo mudéjar español al barroco, fusionándose ambos con gran armonía. Entre el conjunto destacan sus techos de alfarjes con tirantes, canes, cuadrantes y arrocabes, sus barandas y cancelas de balaustres torneados en madera preciosa de los bosques cubanos, así como sus puertas y ventanas de exquisita tradición mudéjar.

Mercedes Santa Cruz y Montalvo

María de las Mercedes Santa Cruz y Montalvo, cuyo nacimiento tuvo lugar en La Habana el 5 de febrero de 1789, llegó a ser conocida como la Condesa de Merlín. Fue hija de  una aristrocrática familia habanera, los Condes de Jaruco. Su esposo, el general Cristóbal Antonio Merlín se distinguía en la Corte por sus méritos militares y atendiendo a ello le otorgaron el título de Conde. De esto se deriva que ella fuese conocida como la condesa de Merlín. Mercedes se destacó al participar en veladas en la Corte donde hacía gala de su talento y de su bella voz de soprano. También llamó la atención por  su hermosura por lo cual solía ser calificada como La bella criolla.