
ALFREDO LOPEZ ARENCIBIA
Alfredo López Arencibia fue un destacado dirigente sindical que luchó por la unidad de los trabajadores y por la defensa de sus derechos en los primeros decenios del siglo veinte.Resultó vilmente asesinado por su firme actitud en su enfrentamiento a la dictadura de Gerardo Machado el 20 de julio de 1926 en La Habana.
Su nacimiento se produjo el 2 de agosto de 1894 en Sagua la Grande. Desde pequeño él había sufrido la discriminación y la desigualdad. Era hijo de un español y una mulata cubana que nunca legalizaron su unión. Por su condición de pobre tuvo que empezar a trabajar desde los nueve años como aprendiz en un taller tipográfico. Después laboró como cajista y linotipista. Posteriormente emigró hacia La Habana donde más tarde consiguió un puesto en una imprenta y pronto se vinculó con el movimiento sindical.
Por sus condiciones y valentía se convirtió en un líder sindical y ya en 1914 asumió la dirección de la Asociación de Tipógrafos. Algunos años después en el Congreso Obrero efectuado en 1920 se esforzó porque se aprobaran mociones para la creación de una central sindical nacional única. Ya al siguiente año participó en la fundación de la Federación Obrera de La Habana.
López se destacó por su entereza como dirigente sindical y por haber combatido con tenacidad al régimen dictatorial de Gerardo Machado. Él también sintió una gran preocupación por la superación de los trabajadores y en este sentido colaboró activamente con Julio Antonio Mella en la Universidad Popular “José Martí”.Alfredo López igualmente tuvo mucho que ver con la fundación en 1925 de la Confederación Nacional Obrera de Cuba, a la que definió como el instrumento idóneo para resistir la política represiva de la tiranía machadista. Él fue considerado como el alma de la unidad de los trabajadores.
Precisamente atendiendo a su prestigio, actitud inclaudicable y el peligro que entrañaba para el dictador fue objeto de persecuciones y amenazas.El 20 de julio de 1926 él caminaba por la calle Gloria en dirección hacia Zulueta donde estaba el Centro Obrero. Un agente al servicio de la dictadura lo golpeó a traición en la cabeza con una barra de hierro.
Inconsciente lo introdujeron en un automóvil y lo trasladaron hacia el Castillo de Atarés donde lo arrojaron moribundo a una fosa recién abierta y lo remataron con dos grandes pedruscos. No es hasta varios años más tarde, después de haberse producido la destrucción de la dictadura machadista que pudieron ser rescatados sus restos, que fueron hallados el 24 de agosto de 1933.
Federación Obrera de La Habana
Es una organización obrera que surge con el propósito de unificar a los trabajadores e incentivar la lucha de clases. Se creó el 4 de octubre de 1921, donde figuraba como secretario general el líder sindical José Peña Vilaboa, junto con el dirigente del sector gráfico, Alfredo López, y Alejandro Barreiro, de los cigarreros. Sustenta como principio la lucha de clases. Define entre sus objetivos la retribución igual a hombres y mujeres que desempeñen el mismo trabajo. En 1925 la Federación Obrera de La Habana convocó a un congreso nacional en Camagüey. Allí se fundó la Confederación Nacional Obrera -antecedente directo de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC)-, con el propósito de constituir una central única de trabajadores.
Situado en la loma de Soto se halla el Castillo de Santo Domingo de Atarés, que forma parte de las antiguas fortificaciones militares que existieron en La Habana en la época colonial, aunque ésta se localiza algo distante del centro histórico urbano de la capital cubana. Se construyó entre 1763 y 1767 bajo la dirección del ingeniero Silvestre Abarca y la intervención del ingeniero belga Agustín Crame. La fortaleza debe su nombre al entonces gobernador de la Isla, Conde de Ricla, cuyos padres eran los Condes de Atarés.