A lo largo de su fructífera vida se destacó como eminente escritor, orador y diplomático de consecuente trayectoria revolucionaria.Testigo y protagonista de relevantes acontecimientos de nuestra historia, tuvo el excepcional privilegio de ocupar papeles de vanguardia en la frustrada insurrección popular del año 1933 y la defensa y consolidación de la Revolución triunfante en 1959. Por su valiosa labor al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde evidenció excepcionales cualidades como hombre de ideas y de acción. Fue calificado con el honroso título de Canciller de la Dignidad.

Ministerio de Relaciones Exteriores

Fue constituido el 23 de diciembre de 1959 por Decreto del Gobierno Revolucionario. Sustituyó al Ministerio de Estado, dependencia creada desde la época de la etapa inicial del siglo XX.

Canciller de la Dignidad

Así fue calificado por su actitud en la defensa de Cuba ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas y en la Organización de Estados Americanos (OEA), donde combatió con la fuerza de su palabra vibrante y un modo muy especial de reflejar conceptos así como denunciar las agresiones que se llevaban a cabo contra la Revolución cubana. Se le empezó a identificar como Canciller de la Dignidad desde que participó en agosto de 1960 en San José, Costa Rica, en una asamblea de OEA. En esa oportunidad tras exponer denuncias contundentes contra las acciones agresivas que se fraguaban contra Cuba en el seno de esa organización, manipulada por los Estados Unidos, anunció su retiro de la reunión y enfatizó: "Me voy con mi pueblo y con mi pueblo se van también los pueblos de nuestra América".