La tasa de mortalidad infantil en cero en lo que va de año en el habanero municipio de Playa, es resultado de acciones adoptadas para asegurar que cada embarazo llegue a feliz término y muestra del apoyo al empeño de Cuba por continuar exhibiendo indicadores similares a países del primer mundo.

Desde el año precedente, el territorio trazó una bien definida estrategia dentro de su Programa de Atención Materno Infantil (PAMI). La vicedirectora de asistencia médica en la Dirección Municipal de Salud en la localidad, doctora Lucy Mary Pérez Santana, comentó a Tribuna de La Habana, que hasta el cierre de mayo hay 390 nacidos, y no han tenido que lamentar ningún fallecimiento en menores de un año, contra tres registrados en el mismo período del año anterior.

“Ese comportamiento favorable del programa, tiene como soporte el seguimiento diferenciado a las gestantes. Recordemos que a partir de su captación ellas tienen sus interconsultas de evaluación y otras más en dependencia de las semanas que van avanzando. Nosotros fuimos más allá de lo que está protocolizado, centrándonos en aquellas con un factor de riesgo importante, quienes deben ser vistas cada quince días por el especialista.

“De esta manera logramos reforzar la atención que les concede el Médico de la Familia, a fin de detectar cualquier complicación de manera temprana y también en la medida que avance su edad gestacional. Esto fue decisivo, pues pudimos ir evaluando un sinnúmero de factores de riesgo que a veces cursan silenciosos, pero monitoreados de manera selectiva permiten controlarlos adecuadamente”.

Entre los factores de riesgo identificó la tensión arterial, las infecciones cérvico- vaginales, además de las del tracto urinario que por lo general desencadenan mayor número de letalidad si no se les da un adecuado seguimiento, ya sea en el momento del nacimiento o como consecuencia del post parto.

“No omitimos nada de lo indicado en el protocolo, si no más bien modificamos la actuación con nuestras gestantes al enfatizar en su control”, aseguró la directiva, tras mencionar cómo con igual prioridad se atienden los riesgos pre concepcionales –son los que tiene la mujer antes de ingravidar-, en virtud de poder modificar los que sean posibles.

“Tal es el caso de la nutrición, la hipertensión arterial y el embarazo en la adolescencia. También se incluyen las pacientes con alguna patología de base, dígase asma bronquial, del sistema linfático, de tipo cardíaco, u otra que no esté compensada, lo cual supone revertirlo y, de manera particular, hablarles de los riesgos y sugerir que se embaracen en el momento más oportuno de su vida y de su enfermedad”.

La especialista mencionó la importancia concedida a que las gestantes se realicen los análisis complementarios y cumplan los tratamientos indicados. “Cuando algo de esto falla se pone en riesgo el buen desarrollo fetal, y después son las complicaciones y las situaciones que lamentar”, advirtió.

Ante riesgos, más atenciones

Pese al bloqueo y otras limitaciones, Cuba no ceja en el empeño de continuar exhibiendo indicadores de países desarrollados. Foto: Radio Camagüey

En Playa hay en estos momentos 664 embarazadas; de ellas 71 son añosas, es decir mayores de 35 años, edad límite para desarrollar un embarazo adecuado, mientras que 37 son adolescentes.

De acuerdo con Pérez Santana, otra forma de velar por la buena marcha del PAMI es la prioridad concedida a las 305 pacientes caracterizadas como Alto Riesgo Obstétrico (ARO), en lo que se incluyen las portadoras de determinada patología médica, o que presentan una situación económica social desfavorable.

“Es vital seguir de cerca a quienes dentro de ese grupo se catalogan como de Alto Riesgo Relevante; en estos momentos suman 24, de las cuales hay 20 ingresadas en el Hogar Materno, pues esa condición supone una vigilancia estricta; el resto se sigue en el área pues su condición médica lo permite”, advirtió.

Respecto a las clasificadas de Alto Riesgo,  explicó que incluye, por ejemplo, las que tengan antecedente de muerte fetal, o de una patología importante desencadenada durante el embarazo; modificaciones cervicales significativas, es decir que el cuello uterino presente cambios capaces de propiciar la aceleración del parto antes del tiempo correcto, sin obviar las condiciones sociales o familiares que ameritan una atención diferenciada de la gestante.

“En ese grupo también figuran mujeres con un período intergenésico corto; significa embarazarse antes del tiempo previsto cuando lo normal es que pasado los dos años puede ingravidar nuevamente. Tenemos casos que lo hacen al año, a los seis meses o menos, y ya son madre de tres y hasta cuatro niños.

“Son pacientes que socialmente no están orientadas, o a veces la familia no la apoya, o son madres solteras, o es un núcleo disfuncional y a pesar de las acciones a nivel del área de salud se embarazan”.

Más adelante resaltó el impacto de la consulta de infertilidad que funciona en el policlínico Primero de Enero del territorio, con todas las condiciones materiales y el personal especializado a cargo de atender este programa priorizado por el país.

Allí se realizan los estudios necesarios y cuando no esté al alcance del municipio se garantiza la remisión a los hospitales capacitados para que la pareja tenga hijos y vea cumplido el mayor deseo en su relación.

“En la actualidad hay 633 pacientes captadas; de ellas hemos logrado atender a 312; el resto no ha abandonado su interés de concebir, pero no ha asistido a consulta por la actual situación sanitaria. En lo que va de año se han logrado siete embarazos y un parto”.

Finalmente Lucy Mary Pérez resaltó la labor de promoción de salud que se despliega en el territorio en virtud de incentivar el uso de la lactancia materna exclusiva. Ahora hay 1 326 lactantes, y de los 663 menores de seis meses, 532 tienen esa vía natural como único método para la nutrición, asegurando así el mejor comienzo para la vida.

Fuente: Tribuna La Habana