En la fachada del Hotel Habana Libre se puede apreciar un singular mural de cerámica de Amelia Pelaez, quién fue una gran figura de las artes plásticas en Cuba en el siglo veinte. Esta obra se identifica como Las frutas cubanas. Cuenta con 69 metros de largo por 10 de alto. Este mural está conformado por seis millones 700 mil pequeñas piedras o teselas de pasta de vidrio que combinan ocho tonos de azul, además del blanco, negro y gris.

La pieza monumental ha sido catalogada por los especialistas como algo que resume las experiencias de la autora, trabajo que puso de manifiesto el talento de la artista en franco dominio de sus capacidades y un hecho representativo de lo cubano durante la década del 50. Nacida el 5 de enero de 1897  en el poblado de Yaguajay, en la entonces provincia de Las Villas, Amelia Peláez o sencillamente Amelia como solía ser identificada por sus amigos y admiradores, dejó una riquísima colección de cuadros de caballete, de pintura mural y de cerámica.

Acerca de la motivación para crear y su modo de sentir y aquilatar la obra artística como tal, ella señaló:  “No me interesa copiar objetos. Lo que importa es la relación del motivo con uno mismo. Siguiendo este principio he dedicado todos mis mejores esfuerzos durante estos últimos años”.

Hotel Habana Libre

El Hotel categoría 5 estrellas Habana Libre Tryp, situado en la barriada capitalina del Vedado, fue inaugurado el 19 de marzo de 1958. Tiene 572 habitaciones, entre sencillas, dobles y triples y 32 suites. Hay una gran variedad de restaurantes y bares, así como piscina con solarium y snack-bar. Cuenta además con una infraestructura de salones con capacidad total para más de dos mil personas. El hotel ha acogido a personalidades de gran trascendencia y ha sido sede de eventos internacionales de gran importancia desde la Conferencia Tricontinental hasta un mundial de ajedrez.