1631

El maestro platero Juan Díaz Maldonado creó las masas capitulares del Cabildo habanero, que es en la actualidad la joya más antigua de la ciudad que se conserva. Se mostraron por vez primera a inicios de 1632.

La obra está formada por dos piezas idénticas de 88 centímetros de largo por 24 de ancho. La componen dos varas tubulares estriadas, cuyas partes superiores están divididas en tres segmentos minuciosamente trabajados y por su forma se asemejan a las armas de combate usadas hasta el siglo XVI.

También puede apreciarse, grabado en ambas piezas, el escudo nobiliario del Capitán General, además de una representación de la bahía de La Habana, las  tres fortalezas existentes inicialmente y la llave de la ciudad.

Bahía de La Habana

La Bahía de la Habana, considerada como una de las  más grandes y seguras de América, se encuentra en la costa norte de  Cuba.   Posee una ubicación estratégica tanto geográfica como económica debido a su confluencia con el Estrecho de la Florida, el Golfo de México y el canal viejo de Bahamas.  Esta bahía, en forma de bolsa, tiene 5,2 kilómetros cuadrados, un perímetro de 18 kilómetros, un volumen de agua de 47 millones de metros cúbicos y una profundidad de nueve metros. Debido al asedio de corsarios y piratas, y ante el peligro que entrañaba las ansias expansionistas de algunas potencias se determinó que en los alrededores de la bahía se creara  un sistema de fortificaciones para proteger la ciudad.  Entre ellas se encuentran los Castillos de San Salvador de la Punta, Los Tres Reyes del Morro y la fortaleza de San Carlos de la Cabaña.