En noviembre de 1837  Cuba se convirtió en el primer territorio de América Latina en poner en funcionamiento el servicio de ferrocarril. Casi dos años más tarde  se inauguró en La Habana lo que sería la primera estación de ferrocarriles que sería identificada como Villanueva.

El nombre de este centro guardó relación con Claudio Martínez de Pinillos, Conde de Villanueva, que fue Presidente de la Junta de Fomento, Agricultura y Comercio y del Consejo Directivo del Ferrocarril. La Estación de Villanueva fue levantada en los terrenos donde hasta entonces existía un jardín botánico y que antaño fuera un sitio donde se arrojaban diariamente las basuras de la ciudad y primitivamente había sido una gran ciénaga. 

En 1835 comenzaron los trabajos para levantar un edificio destinado a estación y demás funciones.La estación de ferrocarril de Villanueva estaba formada por dos edificios principales separados por el área del ferrocarril. Uno era un cuadrilongo de 33, 4 metros de largo y 6,7 de ancho, con la fachada mirando al Campo de Marte, hoy Parque de la Fraternidad Americana, en el que radicaban la dirección, oficinas, expendio de boletines, cajero, pesas y despacho de equipajes de viajeros.

El otro edificio, paralelo al lado norte del anterior, era todo de planta baja con azotea y estaba ocupado por los empleados de residencia permanente en el lugar y por almacenes. El primero de abril de 1840 comenzaron los trenes a salir de la Estación de Villanueva.  El último tren salió de este lugar el 30 de noviembre de 1912.

Parque de la Fraternidad Americana

El Parque de la Fraternidad Americana se encuentra muy cerca del Capitolio Nacional, en el sitio en que antes se hallaba una parte del Campo de Marte. Fue inaugurado el 24 de febrero de 1928, en ocasión de celebrarse en La Habana la VI Conferencia Panamericana. Existe allí una ceiba muy grande, cuyas raíces fueron abonadas con tierra de 21 países de América traída por los jefes de misión que acudieron a la citada conferencia y fue regada con aguas de ríos de esas naciones