Ubicado en zona muy próxima a la entrada de la bahía de La Habana, el Castillo San Carlos de La Cabaña es la mayor fortaleza militar que fue construida en Cuba y en el continente americano. Comenzó a edificarse en noviembre de 1763 y los trabajos culminaron en diciembre de 1774.

Su extensión es de 700 metros de polígono exterior y diez hectáreas de terreno, y representó la obra cumbre del sistema abaluartado en construcciones militares. San Carlos de La Cabaña fue guarnecida por cuerpos militares, élite de la Corona española, de acuerdo a su importancia estratégica y a la función de presidio que siempre cumplió.

Más allá de su historia y características, esta antigua fortificación militar de la época colonial, cada día tiene en Cuba y en La Habana, en particular, una gran trascendencia, pues allí, todas las noches, se realiza la tradicional ceremonia del disparo del cañonazo de las nueve.

Este disparo data de la época colonial cuando, lo que hoy el Centro Histórico-Urbano de La Habana estaba rodeado por una gran muralla. Precisamente el disparo indicaba el instante en que las puertas de la muralla serían cerradas.

El Castillo San Carlos de La Cabaña forma parte del conjunto de obras declaradas por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la Cultura, UNESCO, como Patrimonio  Cultural de la Humanidad.

EL CAÑONAZO DE LAS NUEVE

El disparo del cañonazo de las nueve es una singular ceremonia que tiene lugar todos los días en horas de la noche en la capital cubana y que en la actualidad es fuente de atracción tanto para los cubanos como para muchas personas que de diferentes lugares del mundo visitan nuestro país.

Esta ceremonia se realiza en el Castillo de San Carlos de La Cabaña, que es la mayor de las antiguas fortalezas militares de la época colonial existentes en Cuba.