José Martí expuso en un trabajo publicado en La Nación, de Buenos Aires, el 9 de septiembre de 1888: “Los hombres que quedan son los que encarnan en sí una idea que combate, o una aspiración destinada al triunfo, -los que pasan por el mundo voceando y haciendo con velocidad extraordinaria- como los astros.”

Gran admirador de José Martí, y continuador de su obra, el Comandante en Jefe Fidel Castro tuvo una vida larga y fecunda, desarrollada sobre la base de principios e inspirada en el ejemplo de los que en el siglo XIX fueron los iniciadores y desarrollaron la lucha por la independencia de Cuba.  De modo muy especial asimiló e hizo suyos para actuar los principios expuestos por Martí.

Precisamente en el alegato en el juicio que se le seguía por haber organizado y participado en el asalto al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, Fidel aseguró: “Traigo en el corazón las doctrinas del Maestro.”

Consecuente con las enseñanzas de José Martí, Fidel al frente del pueblo cubano durante varios decenios contribuyó al desarrollo y defensa de la Revolución y también dio su aporte a la causa de otros pueblos y del mundo en sentido general.

Como máximo dirigente de la Revolución, como Primer Ministro y después Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y como Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba Fidel actuó en plena correspondencia  con lo que proclamara.

Precisamente en La Habana, capital de Cuba, Fidel desarrolló una gran parte de su vida como dirigente de la Revolución.

Habló en diversos actos y concentraciones populares, en asambleas generales del pueblo, en la apertura y o clausura de eventos nacionales y de carácter internacional, en los congresos del Partido y en las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en desfiles por el día internacional de los Trabajadores, en desfiles militares y deportivos, graduaciones así como en los aniversarios del triunfo de la Revolución, actos de despedida de duelo, por tan sólo  citar éstas a manera de ejemplo.

Fidel en forma constante, al igual que lo hiciera en otros lugares de Cuba, realizó recorridos, inauguró escuelas, centros de producción y servicios, hospitales, y sostuvo encuentros muy emotivos con disímiles sectores de la población cubana.

También recibió y compartió con jefes de estado, dirigentes políticos y personalidades de la política, la religión, la cultura, el deporte, la educación, la ciencia, la economía y la salud de diferentes partes del mundo que visitaron nuestro país.

Cuando en julio del 2016 por problemas de salud delegó sus responsabilidades en el General de Ejército Raúl Castro, Fidel continuo con el decursar de los años dando su contribución como un soldado de las ideas, tal cómo se autocalificó. En tal sentido, sobre todo con sus Reflexiones, trabajos periodísticos y  libros siguió brindando sus experiencias, sus análisis, sus valoraciones acerca no sólo de aspectos de carácter nacional sino también a nivel internacional. 

De modo muy especial cabe recordar lo que patentizó en la última intervención que hizo el 19 de abril del 2016 en el acto de clausura del séptimo congreso del Partido Comunista de Cuba efectuado en el Palacio de Convenciones en La Habana. 

Al comentar acerca del continuo desarrollo de la Revolución cubana aseguró: 

“Emprenderemos la marcha y perfeccionaremos lo que debamos perfeccionar, con lealtad meridiana y la fuerza unida, como Martí, Maceo y Gómez, en marcha indetenible.” 

Varios meses después, el 25 de noviembre de 2016, se produjo la desaparición física de Fidel, pero su fructífera existencia, su obra, la trascendencia de su legado, sus principios, constituyen fuente de inspiración y enseñanza no sólo para el pueblo cubano sino también para muchos hombres y mujeres en el mundo.

Precisamente  al hacer referencia a su vida  y la vigencia de su legado, el General de Ejército Raúl Castro, su hermano entrañable, su compañero inseparable en la lucha y en el desarrollo de la Revolución, destacó en la clausura  del Octavo Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en la VIII Legislatura, en el Palacio de Convenciones, en La Habana , el 27 de diciembre de 2016:

"Fidel se marchó invicto, pero su espíritu de lucha permanecerá en la conciencia de todos los revolucionarios cubanos, de hoy, de mañana y de siempre”.

Por: Víctor Pérez-Galdós Ortíz