La Habana cuenta con numerosos parques, algunos datan del siglo XIX y otros fueron creados en el desarrollo de la centuria posterior. Varios de esos parques se identifican con el nombre de figuras relevantes de nuestra historia, como son los casos de los nombrados como Martí, Maceo, Mariana Grajales o Gonzalo de Quesada, por citar sólo éstos a manera de ejemplo. Y entre los parques habaneros que tienen  celebridad se encuentra uno que se halla en el barrio de Cayo Hueso, en el municipio Centro Habana.

Se trata del parque Trillo que surgió como un pequeño asiento para el descanso en la primera década del pasado siglo y es actualmente uno de los sitios arbolados más antiguos y populares de La Habana.

Emplazado entre las calles San Rafael, San Miguel, Aramburu y Hospital, fue en su primera etapa un lugar de concentración de carretones y presentaba en sus bordes las tradicionales bodegas de descendientes españoles, fondas de chinos, una tienda de un polaco y una casa de empeño.

El parque Trillo fue escenario de hechos sangrientos, entre los que aún se recuerda el asesinato del famoso delincuente de la primera mitad del siglo pasado conocido por la población habanera como “Pato Macho”; rufián que presumía de buen tirador,  y que permanecía escondido en la Sierra del Arzobispo, a más de medio centenar de kilómetros de La Habana. El citado delincuente fue sorprendido por la policía cuando se hallaba en el Parque Trillo y resultó ultimado en un enfrentamiento armado.

Fue entonces que atendiendo a ello nació la copla popular en la que se detalla: Por culpa de la chaucha (es decir comida)/mataron a Pato Macho/ allá en el parque Trillo/ peleando con los muchachos (se calificaba así a los policías)/ e incluso en 1966 se estrenó en La Habana la obra teatral “Pato Macho”.

Se cuenta, además que un alcalde habanero enterró un cubo en los terrenos del parque, cual símbolo de la escasez de agua del barrio de Cayo Hueso, y sus deseos, nunca materializados en su mandato, de que la situación respecto al vital líquido, se normalizara.

En este parque habanero hay una estatua del general de la Guerra de Independencia Quintín Bandera, así como también se halla una ceiba gigante, árbol sagrado de los dioses del panteón yoruba, y se dice que si usted camina a su alrededor puede ver los muertos de su familia.

Desde el año 2009 el Parque Trillo ha cobrado una mayor connotación por haberse creado allí el Palacio de la Rumba que ha tenido como objetivo esencial promover este género declarado en el 2012 como Patrimonio Cultural de Cuba y en el 2016 Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la Cultura, UNESCO.

En el Palacio de la Rumba se realizan festivales y otras actividades con agrupaciones y músicos de gran prestigio. Este sitio resulta muy visitado no sólo por habitantes de la comunidad y de otras partes de La Habana y de Cuba sino por hombres y mujeres de diferentes lugares del mundo que les interesa apreciar y adentrarse en el conocimiento y el poder bailar a plenitud la rumba.

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