PALACIO DE LOS MATRIMONIOS
El Palacio de los Matrimonios tiene su sede en una edificación situada en el Paseo del Prado esquina a calle Ánimas.
Esta edificación es una de las más lujosas de esa avenida. Fue construida en 1914para albergar el Casino Español de La Habana, uno de los numerosos clubs sociales españoles que había en La Habana a principios del siglo XX.
Durante la etapa colonial y republicana en Cuba, muchos españoles emigraron a la Isla, la mayoría sin familia, ni amigos y pocos recursos. Todos ellos se agruparon en varios centros regionales.
En la calle Prado, conocido actualmente como Paseo de Martí, se erigieron tres de estas sociedades: el Centro Gallego, el Centro de Dependientes y el Casino Español de La Habana. Fue fundado este último el 11 de junio de 1869.
El Casino Español radicó desde entonces en diferentes sedes, hasta que en 1914 pasó a ocupar definitivamente al lujoso inmueble en el Paseo del Prado.
Considerado muy selecto por el nivel de sus socios, el Casino tenía como objeto promover, consolidar y difundir la hermandad entre cubanos y españoles residentes en la Isla; exaltar los valores culturales de España y de Cuba, así como proporcionar a sus socios toda clase de recreo y esparcimiento.
La edificación, de estilo ecléctico con una fachada en piedra, tiene tres pisos con amplio portal público y balcones corridos en la primera planta y otros individuales en el segundo. Dentro, originalmente contaba con biblioteca, oficinas, salas de armas y de deporte; cocina, barbería, duchas, salón de billares, cantina y demás espacios.
En 1961 el Gobierno Revolucionario nacionaliza el Casinoy el inmueble es reacondicionado como Casa de Cultura y sede del Sindicato de Artes y Espectáculos.
Un lustro más tarde, ocupada la edificación por el Ministerio de Justicia, es designada Palacio de los Matrimonios, sitio donde muchas parejas han oficializado su juramento de amor.
Aunque existen en la ciudad catorce instituciones de su tipo, este Palacio es uno de los lugares preferidos entre los habaneros para contraer nupcias.
El Palacio de los Matrimonios de La Habana fue el primer edificio que refuncionalizó su objetivo y se convirtió en sede para celebrar bodas.
Este palacio, que resalta por su majestuosa belleza, fue proyectado por un arquitecto llamado Luis Didiot, responsable de los edificios de varios bancos de La Habana.
Para 2005, el grado de deterioro del edificio iba en aumento; entonces la Oficina del Historiador de la Ciudad asumió el reto de devolverle el esplendor de antaño.
A pesar de tratarse de una construcción casi centenaria, la fachada había preservado su solidez y encanto, por lo que solo se procedió a hacerle una limpieza general e iluminarla, con lo cual en las noches se resaltan los valores del edificio. Los dos faroles que custodian el acceso principal sí fueron restaurados.