El Parque Tecnológico de La Habana se halla en la Quinta Las Delicias, con sede en la calzada de Santa Catalina y calle Palatino, en el actual municipio El Cerro.

Este territorio fue considerado como el primer parque zoológico de La Habana, a principios del siglo pasado y desde entonces se le conoce como Finca de los monos, por el amor que tenía su dueña por los primates, y los animales en general.

Una leyenda precisa que un centenar de simios elegantemente vestidos paseaban erguidos, como personas, en los jardines de un castillo en La Habana, comían con cubiertos de plata y calmaban su sed en copas de bacará. 

Después dormían sobre colchones de plumas y los domingos acudían solemnemente a la capilla existente en la finca a escuchar misa siempre bajo la tutela de una misteriosa mujer que los mimaba y protegía.

Esta leyenda está relacionada con Rosalía Abreu Arencibia, una joven y acaudalada viuda quién el 3 de mayo de 1906, inauguró su nueva residencia en la finca Las Delicias, un castillo mezcla de estilos Renacimiento y Mozárabe.

En sus terrenos, que incluían unos hermosos jardines de aire versallesco porque su dueña vivió en París, vivieron más de 200 primates de 40 especies, un tigre, osos pardos, un elefante, aves cacatúas, pavos reales, guacamayos, canarios, gallos japoneses, caballos, ciervos, conejos, gatos y perros.

Cuando la filántropa e investigadora cubana murió en 1930, su colección de monos, gorilas, orangutanes y chimpancés pasó al cuidado del Carnegie Institute, por indicaciones de la propia Abreu.

Actualmente en esta finca, restaurada en conmemoración al aniversario 500 de La Habana, que se celebró el 16 de noviembre del 2019, se puede disfrutar de un fascinante y moderno sitio de atracciones, conocido como el Palacio Tecnológico, proyecto desarrollado por la Empresa de Informática y Medios Audiovisuales del Ministerio de Educación CINESOFT.

La zona está enfocada en que los visitantes interactúen con la informática y la electrónica para que adquieran conocimientos combinadas con muchas otras opciones recreativas.

La finca cuenta con un área de simuladores donde se encuentran un tren, un avión y un yate a tamaño real. También se halla el edificio central, la aldea taina, el área de fiesta y servicios gastronómicos.

Por otro lado, en el castillo se han habilitado un cibercafé, laboratorios de idiomas inglés, chino y japonés; un aula de robótica, juegos de tiros al blanco, la biblioteca virtual, una sala de proyecciones 3D, entre otros.

El Parque Tecnológico también tiene otras  áreas como la casa del guía, recinto que cuenta con especialistas que conducirán a los niños a juegos de roles, en los que podrán convertirse en indígenas, caballeros medievales, mambises, soldados rebeldes o cualquier otra idea que les permita representar a un personaje mientras visita el lugar.

También se puede disfrutar de juegos de mesa, así como del juego de búsqueda arqueológica a partir de elementos que estarán enterrados por todo el parque.

En los alrededores del parque hay otras atracciones.

Toda el área está engalanada con monos muchos de ellos animatrónicos, por lo que interactúan con los visitantes.