ASOCIACION CANARIA LEONOR PEREZ
Fundada en La Habana el 11 de noviembre de 1906 la Asociación Canaria de Cuba, que se identifica en la actualidad con el nombre de Leonor Pérez Cabrera, madre de José Martí, tiene su sede en un emblemático edificio de dos pisos y de ladrillo rojo, que se halla justo detrás del Hotel Plaza y frente al edificio Bacardi.
Se denominó al constituirse como Asociación Canaria de Beneficiencia y Protección Agrícola.
Se encuentra en la calle Monserrate 258, identificada oficialmente como Avenida de Bélgica, entre Neptuno y Ánimas, en La Habana Vieja.
La Asociación Canaria de es uno de los centros españoles más activos de la ciudad de La Habana.
Se fundó con la finalidad de contribuir a la asistencia sanitaria, instrucción, recreo y auxilio de sus socios.
La Asociación cuenta con un centro social para mayores, biblioteca, salón de lectura, teatro y un pequeño patio en el que se celebran conferencias y presentaciones de artistas.
En el piso de arriba hay un significativo restaurante especializado en platos típicos canarios y criollos. La calidad de la cocina y el servicio del Centro Canario son excelentes.
Los sábados, los emigrantes canarios y sus descendientes celebran una peña de música y baile, en la que todos los que asisten son bienvenidos a unirse a la fiesta en la que se hace patente la hospitalidad y amistad canaria.
Relativamente cerca de la sede de la Asociación Canaria se encuentran el Parque Central, así como los Museos de Bellas Artes y de la Revolución, respectivamente, y el Memorial Granma.
La comunidad canaria en Cuba se organizó por primera vez en Asociación de Beneficiencia y Protección Agrícola en 1872.
Casi treinta años más tarde es que se constituye la Asociación que con el decursar del tiempo se fue extinguiendo pero en 1992 vuelve a resurgir y es entonces cuando se decide identificarla con el nombre de la madre de José Martí, cuyo nacimiento tuvo lugar en Islas Canarias.
La emigración canaria a Cuba fue cuantiosa y sostenida, tanto que puede considerarse una de sus principales raíces culturales y etnográficas de nuestro país.
En lugar de llegar como colonos o soldados, los isleños, como se los conoce en Cuba, lo hicieron como mano de obra para las plantaciones de caña de azúcar.
Los pobladores de Cuba de origen canario llevaron consigo sus devociones tradicionales. Así, el culto a la Virgen de la Candelaria, surgido en Tenerife en el siglo 14, inspiró la construcción de una ermita en Guanabacoa.
Los propios canarios fueron quienes, en el siglo 18, la convirtieron en la hermosa iglesia de Santo Domingo.
La influencia canaria en la cultura cubana actual es muy notable. A ella se debe la pronunciación peculiar del castellano en Cuba, y la preferencia por formas poéticas como la décima y su influjo en fiestas campesinas o guateques y las famosas parrandas o Charangas.