Para un encuentro ejecutivo e informal, o para un almuerzo El Mercurio, elegante Café preferido por los hombres de negocios y viajeros, constituye una opción imprescindible.

Ubicado en los bajos de la Lonja del Comercio, antiguo inmueble que se convertiría en 1996 en el primer edificio para oficinas modernas en la capital cubana, y rodeado del encanto de la Plaza de San Francisco de Asís,  el Café El Mercurio le ofrece la distinción de un trato esmerado y un excelente menú, en el que carnes y mariscos se unen al sabor y colorido de las frutas tropicales.

El Café adereza su oferta con nuevas recetas de emparedados y comidas ligeras a módicos precios.

Cuenta con servicio en exteriores para los clientes que prefieren disfrutar al aire libre del día soleado, degustando un almuerzo en la terraza mientras admira el Convento de San Francisco de Asís, actual complejo cultural que cuenta con una de las mejores salas de conciertos de la ciudad, así como también contemplar su majestuosa plaza.

Con este maravilloso entorno, El Mercurio, ideal para encuentros ejecutivos o informales, se encuentra muy cerca del Café del Oriente y el hotel Marqués de San Felipe y Santiago de Bejucal.

El Mercurio abrió sus puertas el 27 de enero de 1997, y debe su nombre al dios romano cuya estatua está emplazada en la cúpula de la edificación. Posee una amplia experiencia en la organización de celebraciones en la Lonja del Comercio y en otras locaciones, lo que ha posicionado su servicio como una opción de calidad.

Este Café se distingue además por la elegancia de sus salones, el cual cuenta con grandes ventanas de cristal que otorgan una iluminación natural y ofrecen una vista excepcional hacia las calles y edificios aledaños.

El salón posee mesas reservadas ubicadas junto a los ventanales que le brindan intimidad al cliente.

Una amplia carta de vinos y cócteles hará las delicias de los que escojan este Café para compartir un refrigerio o unas bebidas en medio de la jornada de trabajo.

Comidas ligeras, ensaladas, pastas y postres son las ofertas más solicitadas por los clientes de paso.

La sencilla originalidad en la decoración, el sabor y presentación de los platos distinguen el establecimiento, lo que corrobora la constante afluencia de público haciendo de este el más popular centro de su tipo de la Plaza de San Francisco de Asís.

El excelente trato, el confort y las preciosas vistas que desde allí se observan hacen de este un lugar de preferencia de una buena parte de los turistas extranjeros que visitan el centro histórico urbano de La Habana