ANTIGUO LICEO ARTÍSTICO Y LITERARIO DE LA HABANA
En el centro histórico urbano de la capital reside una de las más importantes instituciones culturales que funcionó en La Habana en el siglo XIX y en cuya fachada se puede apreciar en la actualidad un significativo mural que refleja a una gran cantidad de personalidades habaneras de la centuria señalada. Hago referencia al Liceo Artístico y Literario de La Habana, inaugurado el 15 de septiembre de 1844 por iniciativa de José de Imaz, José Miró y Ramón Pintó, quienes solicitaron de las autoridades la transformación de la antigua Sociedad Filarmónica Santa Cecilia (creada en 1829) en un centro para el fomento de las bellas artes y de las letras.
El Liceo funcionó en una edificación situada en la calle Mercaderes entre O’Reilly y Empedrado, en La Habana Vieja. Ofreció a los habaneros un espacio para el intercambio de opiniones, escuchar conferencias, presentar exposiciones y, al quedar abierto para las damas, le proporcionó a ellas un lugar donde mostrar su belleza, y las modas y ajuares de la aristocracia. Ahora bien, el Liceo no estuvo abierto para todos los habitantes de la ciudad. Su primer presidente fue José María Herrera y Herrera. La institución estaba constituida por varias secciones: de Literatura y Lenguas, Ciencias, Música, Pintura, Escultura y Arquitectura, y Declamación.
El Liceo Artístico y Literario de La Habana contó con su órgano oficial, que se publicó entre los meses de agosto de 1848 y noviembre de 1849. Se denominó: El Artista. En dicha publicación se reflejaron principalmente los textos correspondientes a la Sección de Literatura.
Por el Liceo pasaron casi todas las personalidades de la cultura cubana de mediados del siglo XIX.
Tras desencadenarse en Cuba la guerra por la independencia en el seno del Liceo se evidenciaron diversas opiniones. Había quienes eran partidarios de la liberación de Cuba del dominio colonial español y por ende no rechazaban o condenaban la guerra. La polarización de las opiniones y el incremento de la represión de las actividades políticas de oposición por parte de las autoridades españolas hizo que el Liceo comenzara a languidecer, pues varios de los miembros de su directiva emigraron y otros se declararon partidarios de la fórmula independentista. Finalmente el Liceo cerró sus puertas en abril de 1869. Como les señalé en la actualidad en la fachada del antiguo Liceo de La Habana se puede apreciar un gran mural concluido en el año 2000 que es como una especie de retrato de una época y documento histórico para conocer más de la historia cubana y habanera en específico.
El autor del mural es Andrés Carrillo Carrillo quién lo catalogó como una creación totalmente experimental, sin antecedentes en la muralística cubana” y como documento visual al alcance del transeúnte deviene una lección inmejorable de historia de una época.
El mural tiene una dimensión aproximada de 300 metros cuadrados y está compuesto por 52 paneles. Se reflejan 67 importantes personalidades de la cultura y nuestra historia patria, aunque no coincidieran exactamente con la época que se recrea.