Situado en la Avenida del Prado, muy cerca del malecón y de la entrada oeste del Túnel de La Habana, se halla el Hotel Iberostar Grand Packard que abrió sus puertas el 10 de septiembre del 2018.

Esta edificación no es sólo un hotel de lujo sino además constituye una verdadera joya de la arquitectura moderna.

Se inició su construcción en la etapa inicial del año 2015 y se intentó mantener vivo su vínculo con otrora instalación allí existente, desde la preservación de la fachada original del edificio que durante años se conservó por la Oficina del Historiador a la espera de un nuevo hotel que devolviera las funciones originales al inmueble.

Del antecesor, el frente centenario llega hasta el nivel cuatro, a partir del cual se impone la moderna estructura de sus pisos superiores; lo cual hace que sea más interesante y valioso la imagen del moderno del hotel.

Tras el derrumbe de las murallas en la segunda mitad del siglo XVIII los terrenos que le sirven de sede al actual hotel Packard formaron parte de la zona  que sería uno de los puntos más importantes de la antigua villa de San Cristóbal de La Habana.

Fueron pasando por distintos dueños en la misma medida que ganaban renombre por la urbe que se erigía a su alrededor.

La familia Ulloa, de procedencia española, ya propietaria de varias casas que fueron adquiriendo una tras otra en la manzana, comienzan a  unirlas y para el año 1912 ya había allí un hotel llamado “Biscuit”.

Resultó ser una célebre Casa de Huéspedes donde solo se admitían matrimonios y viajeros pero sin niños. Se brindaban servicios modernos como el de ascensor, baño privado con agua, lavandería.

En 1931 le cambian el nombre a la instalación  porque los Ulloa, que habían logrado amasar una gran fortuna, se convierten en los representantes del automóvil estadounidense Packard.

Allí  por la calle Cárcel, estaba la sala de exposición de los automóviles y posteriormente de otras firmas.

El hotel florece entonces y los dueños invierten e incluso en dicha edificación comienza a funcionar una importante emisora, la RHC Cadena Sur. Incluso había un salón con 700 butacas donde se ofrecían actividades de la radio.

Los Ulloa vivieron aquí hasta su muerte. En 1964, en medio de la decadencia del lugar, en los entresuelos vivían los últimos Ulloa que mueren en su Patria que era ya Cuba. De esa manera vino la ruina del edificio

La Oficina del Historiador luchó por preservar la edificación y cuando en 1994 recibió facultades específicas para emprender obras de magnitud en La Habana Vieja se trató de reconstruir el hotel pero ello superaba todas las expectativas económicas y financieras con que se contaba en ese instante.

El actual Iberostar  Grand Packard es el segundo hotel de lujo con categoría cinco estrellas Plus en Cuba, y cuenta con 320 habitaciones y una suite presidencial.