La Casa de las Tejas Verdes es una edificación de La Habana que se destaca en su entorno por la belleza de su arquitectura.

Se localiza en la parte inicial de la Quinta Avenida en el reparto Miramar, en el municipio Playa.

Fue una obra del arquitecto, ingeniero y proyectista Jorge Luis Echarte Mazorra.

Resultó construida por encargo de Alberto (Cocó) de Armas, quien ejerció las funciones de Mayordomo en el Palacio Presidencial. Él compró el terreno en 1925 y después en tan sólo diez meses se culminó la edificación.

El inmueble fue concebido originalmente con tres plantas, ventanas, abuhardilladas, torrecilla en forma de cono y techos de inclinada pendiente recubiertos por tejas americanas de color verde que es su elemento más singular.

Construida de mampostería, paredes de ladrillos y pisos de mármol, la edificación estaba compuesta, en el primer piso, por un portal corrido con tres frentes.

En esa planta baja hay un jardín, sala,  un hall de entrada, comedor, un salón biblioteca, baño, cocina, pantry, un garaje en el sótano, un lavadero y un cuarto de servicio. 

El segundo nivel contaba con un hall, cinco cuartos, tres baños y cuatro closets.

La tercera planta, destinada para el uso de los sirvientes, se hallaba conformada por un vestíbulo, un cuarto de familia con su cuarto de baño, y tres cuartos personales que compartían el otro baño.

Todas las plantas se relacionaban entre sí por una escalera en forma de caracol mientras, los pisos principales se conectaban a través de una escalera de forma helicoidal enchapada con piezas de mármol de Carrara y baranda de hierro con pasamanos de madera.

En el año 1943 la casa fue vendida a una compañía inversionista y pocos meses después la adquirió Luisa Catalina Rodríguez Faxas, quién entonces era una joven de 20 años de edad, que había recientemente adquirido una herencia paterna. Unos años más tarde ella contrajo matrimonio con el abogado y escritor Mario Cabrera Saqui, quien falleció hacia finales de la década de 1950. Posteriormente Luisa contrajo nuevas nupcias, esta vez con Pedro Hechevarría, un notable oftalmólogo de la ciudad, pero el matrimonio tuvo una corta duración.

Entonces ella continuó viviendo en la casa, acompañada durante los últimos años de su vida por una sobrina de su segundo esposo y en el año 1999 falleció.

Luisa le había dejado la edificación a su sobrina política, pero ésta igualmente falleció unos meses después y como no contaba herederos, la casa en el año 2000 pasó a manos del Estado cubano.

En el 2005 por la importancia en la zona residencial en la que se ubica y su alto valor arquitectónico, la Oficina del Historiador de La Habana encaró la restauración del inmueble con el objetivo de devolverle su imagen original, labor que se concluye en el 2009.

La Casa de las Tejas Verdes abrió al público en julio del 2010 como Centro Promotor para la Arquitectura Moderna y Contemporánea, el Urbanismo y el Diseño Interior. Su función incluye no sólo el estudio, sino el impulso de nuevos proyectos vinculados a estas ramas.