En La Habana, ciudad donde Ernest Hemingway residió durante casi veinte años, hay varios lugares y centros  directamente relacionados con la vida y labor de este célebre escritor estadunidense, entre ellos el hotel Ambos Mundos y la finca Vigia, donde desde hace varios decenios funciona un museo.

Hemingway había visitado Cuba por primera vez en 1928 cuando hizo una escala en el viaje que realizaba desde Europa hacia los Estados Unidos.

Es a partir de 1932 cuando comienza a realizar incursiones por la Corriente del Golfo.

El hotel, localizado en La Habana Vieja,  que le sirve de vivienda temporal fue el Ambos Mundos. Solía ocupar una habitación sin número en el quinto piso.

A través de las ventanas de esa habitación de 16 metros cuadrados podía divisar la plaza de Armas, otras zonas de La Habana Vieja, la entrada de la bahía habanera y, a lo lejos, la inmensidad del mar.

Precisamente, en una de las crónicas que escribiera y titulara “Agujas a la altura del Morro”, hizo referencia a lo que podía apreciar desde el Ambos Mundos.

La finca Vigía se halla en el actual municipio San Miguel del Padrón. En dicha residencia escribió parte de su obra “Por quién doblan las campanas”, así como “A través del río y entre los árboles”, “París es una fiesta”, “El viejo y el mar” e “Islas en el Golfo”. Hemingway se instaló en la finca Vigía cuando regresó a Cuba después de participar en la guerra civil española en la etapa final de los años de la década del treinta. Allí vivió hasta 1961 que retornó a los Estados Unidos de América.

También entre los lugares de  La Habana relacionados con Hemingway están el restaurante la Bodeguita del Medio y el bar restaurante Floridita, donde se puede apreciar un significativo monumento que recuerda su frecuente presencia  en este lugar, donde saboreaba el daiquiri a lo salvaje, porque contenía el doble de ron y sin azúcar.

Cojímar un pintoresco barrio de La Habana que era habitado por diversos pescadores igualmente está relacionado con la vida de Hemingway.

Desde allí salía en su yate Pilar a realizar  los viajes a través de la denominada Corriente del Golfo.

Cojímar forma parte en la actualidad del territorio del municipio Habana del Este. Este barrio sirvió, además,  de fuente de inspiración para el escritor estadounidense para crear su novela titulada El Viejo y el Mar, con la cual se hizo acreedor en 1954 del Premio Nobel de Literatura.

La novela está basada en la vida de un pescador cubano al que identifica como Santiago, quién después de varios días sin poder realizar su actividad de pesquería sale hacia alta mar y logra capturar un gigantesco pez aguja. 

Al poco tiempo aparecen los tiburones que devoran su presa. El pescador se enfrenta y elimina a todos los tiburones con los pocos instrumentos que lleva en el barco, pero sólo le queda el esqueleto del enorme  pez. Llega a tierra muy desfallecido y se dirige a su casa a descansar y a soñar.

El pescador demuestra que, a pesar de los años y las circunstancias, el hombre puede y debe luchar y persistir aunque se sienta casi vencido.

Algunos ensayistas han afirmado que esta novela fue un tanto autobiográfica y que Hemingway, a través del personaje Santiago, expresa su afición por el béisbol, la caza y la pesca, que en esta novela es su objetivo esencial.