La Casa de las Américas fue la primera institución cultural de proyección internacional creada en Cuba después del triunfo de la Revolución el 28 de abril de 1959. Es una de las fundaciones que más ha contribuido al desarrollo de la cultura de la región latinoamericana y a la relación entre los artistas y escritores. Tiene sede en calle Tercera y Avenida de los Presidentes en el Vedado.
Es un centro cultural dedicado a promover la cultura francesa en La Habana, con un interesante proyecto sociocultural.
En una añeja edificación del siglo XVII en La Habana Vieja radica desde el 23 de noviembre de 1982 la Casa del Árabe, en la que se pueden apreciar aspectos relacionados con la historia y la cultura de los países de esa parte del mundo. Tiene una marcada influencia morisca. Allí se hallan múltiples objetos que reflejan la variedad del arte árabe. Algunos fueron donados y otros resultaron descubiertos en excavaciones arqueológicas realizadas en zonas aledañas a la edificación o en su propio subsuelo.
Situado en la loma de Soto se halla el Castillo de Santo Domingo de Atarés, que forma parte de las antiguas fortificaciones militares que existieron en La Habana en la época colonial, aunque ésta se localiza algo distante del centro histórico urbano de la capital cubana. Se construyó entre 1763 y 1767 bajo la dirección del ingeniero Silvestre Abarca y la intervención del ingeniero belga Agustín Crame. La fortaleza debe su nombre al entonces gobernador de la Isla, Conde de Ricla, cuyos padres eran los Condes de Atarés.
Se localiza en la zona oeste de la entrada de la bahía de La Habana. Durante la primera mitad del siglo XVI se prohibía cortar leña en los bosques que rodeaban la villa y hacían imposible el acceso a ella desde la zona de La Chorrera, para evitar así crear nuevo caminos que pudieran servir a los piratas. El 10 de diciembre de 1550 el cabildo habanero acordó desmontar el camino entre la antigua fortaleza de Hernando de Soto hasta la Chorrera, para hacer más efectiva la artillería y a su vez, limpiar la manigua existente a las puertas del poblado. Después del ataque del pirata francés Jacques de Sores, en febrero de 1556, se establecen velas (vigías) en la entrada de la bahía en un lugar que ya nombraban la Punta. En 1565, mediante Real Cédula, se ordena construir un torreón que tendría seis piezas de artillería y una guarnición de 25 a 30 hombres. En 1582 se crean trincheras. Dos años después se erigió un fuertecillo de piedra y arena.
Se inicia en La Habana la construcción del Castillo de la Real Fuerza. Es la edificación más antigua que se conserva en la capital y en Cuba en la actualidad. Este castillo se localiza en la Plaza de Armas en La Habana Vieja. Su planta es un cuadrado dividido en nueve partes iguales que rematan cuatro bastiones regulares y cuenta además con un foso que lo circunda.
Desde principios del siglo XVI el puerto de La Habana daba acogida a las naves que venían por la ruta de navegación y comercio del Canal Viejo de Bahamas. Ya en 1541 era punto de reunión de las flotas de Tierra Firme y de Nueva España. Con el decursar de los años la metrópoli española consideró la creación de fortalezas militares en La Habana para garantizar su debida defensa. El Castillo de los Tres Reyes del Morro de La Habana adopta este nombre para evocar por una parte a los tres reyes magos y, por otra, a la porción de terreno donde se encuentra enclavado, alto, rocoso, escarpado, aislado y a la orilla del mar. Se localiza en la zona este de la entrada de la bahía de La Habana.
La Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, conocida coloquialmente como La Cabaña, es una fortaleza del siglo XVIII situada en la entrada de la Bahía de La Habana, que junto a la fortaleza de La Punta y el Castillo de la Real Fuerza de La Habana defendían la ciudad frente a cualquier ataque enemigo o pirata.
Se localiza en la zona oeste de la entrada de la bahía de La Habana. Durante la primera mitad del siglo XVI se prohibía cortar leña en los bosques que rodeaban la villa y hacían imposible el acceso a ella desde la zona de La Chorrera, para evitar así crear nuevos caminos que pudieran servir a los piratas. El 10 de diciembre de 1550 el cabildo habanero acordó desmontar el camino entre la antigua fortaleza de Hernando de Soto hasta la Chorrera, para hacer más efectiva la artillería y a su vez, limpiar la manigua existente a las puertas del poblado. Después del ataque del pirata francés Jacques de Sores, en febrero de 1556, se establecen velas (vigías) en la entrada de la bahía en un lugar que ya nombraban la Punta. En 1565, mediante Real Cédula, se ordena construir un torreón que tendría seis piezas de artillería y una guarnición de 25 a 30 hombres. En 1582 se crean trincheras. Dos años después se erigió un fuertecillo de piedra y arena.